La iniciativa forma parte del Proyecto 2001 puesto en marcha el año pasado por el Fondo Patrimonio Natural Europeo (FPNE) con la ayuda económica que proporciona la Comisión Europeaa través de los fondos Life, que aportan un millón de ecus (alrededor de 150 millones de pesestas) para la primera fase, que se desarrollará durante los próximos tres años.

Jesús Garzón y Juan Serna, promotores de la iniciativa, aseguraron hoy en rueda de prensa que el objetivo del proyecto es recuperar las diez grandes cañadas españolas para la trashumancia y otros usos alternativos relacionados con el turismo rural.

El año pasado, el rebaño trashumante ascendió a los pastos del norte por la Cañda Real Zamorana y regresó a tierras extremeñas por la Canada Real de la Plata.

Este año, las 2.000 ovejas de raza merina, de las cuales 300 son del FPNE y el resto del ganadero Cesáreo Rey, serán guiadas por cuatro pastores que irán acompañados de perros mastines que protegerán a las ovejas de los ataques de los lobos.

Tras pasar tres meses en los Picos de Europa, los rebaños iniciarán el regreso hacia Extremadura el 20 de septiembre, para llegar a finales de octubre a sus dehesas de invierno enlas vegas del Guadiana.

CONCENTRACIONES PARCELARIAS

Según Juan Serna, los principales problemas los encontrarán al paso por las provincias de Avila, Valladolid y Palencia, como consecuencia de la concentración parcelaria que durante los últimos años ha desarrollado el Ministerio de Agricultura en esa zona castellana.

La concentración parcelaria ha reducido de forma considerable el ancho original de la cañada (75 metros) y ha acabado con los pastos que servían de alimento al ganado.

Precisaente, es la concentración parcelaria uno de las causas que han contribuido a la degradación y ocupación de las vías pecuarias. No obstante, Jesús Garzón, explicó que la mayor amenaza para estos espacios ha radicado durante los últimos años en la construcción de carreteras.

"Estamos", aseguró Garzón, "a punto de perder una cultura milenaria". La destrucción de estos espacios como consecuencia, a menudo, de la ejecución de obras públicas demuestra, a juicio de los promotores del Proyecto 2001, "la faltade sensibilidad que ha caracterizado a las administraciones públicas durante los últimos años".