Con este acto de protesta, que se prolongará durante 24 horas y al que se ha sumado la Confederación Sindical Independiente, pero no CCOO, los convocantes pretenden que el gerente de la compañía, Roque Gistau, "sea sensible y vea que no se pueden atropellar los derechos de los trabajadores tal como está haciendo", afirmó Ignacio Dutor, secretaio general de la sección sindical de UGT en el Canal.

Dutor explicó que la dirección del Canal está realizando la reestructuración de la plantilla unilateralmente, "sin ningún criterio objetivo y saltándose el convenio a la torera, ya que no hay participación del comité de empresa".

El representante sinidical acusó a la compañía de sustituir los puestos de trabajo de los trabajadores afectados por la reestructuración, que en un principio son 125 de los 2.000 con que cuenta la empresa, para concedr los trabajos que realizaban a contratas.

Asimismo, expresó su temor de que esta reestructuración suponga el principio de un proceso que irá en aumento y que concluirá con una reducción de los puestos de trabajo del personal de la compañía, ya que, según afirmó, la empresa ya ha iniciado estudios para conceder a unas contratas el servicio de atención de usuarios y la lectura de contadores.

"Al contratar a empresas ajenas a la compañía, lo que se está haciendo es arrinconar a los profesionales dela casa, metiéndoles en puestos de trabajo sin ningún contenido, que más tarde o más temprano están abocados a la desaparición", aseguró Dutor, quien añadió que no se oponen a las contratas "siempre que hagan falta".

El secretario de UGT anunció que la central valorará las reprecusiones del encierro "y posiblemente, si la empresa no se aviene a razones, estamos estudiando una política de movilizaciones", concluyó.

Por su parte, un portavoz de la compañía señaló a Servimedia que la reestructuració, encaminada a adecuar la plantilla a las necesidades de la empresa, no supondrá la supresión de puestos de trabajo.

Agregó que la medida afecta únicamente a 113 trabajadores que son excedentes, que serán trasladados a otros centros de la empresa. De ellos, 47 aceptaron voluntariamente el cambio de destino y el resto no se ha pronunciado en ningún sentido.