200 ESPAÑOLAS UTILIZARON LA PILDORA ABORTIVA ENTRE 1988 Y 1989 EN UN PROGRAMA DE ENSAYOS CLINICOS

MADRID
SERVIMEDIA

Unas 200 españolas abortaron legalmente entre 1988 y 1989 con la píldora abortiva RU-486 en un programa de ensayos clínicos realizados en res hospitales públicos del país, que fue autorizado por el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Según los responsables del programa piloto, el éxito del ensayo se situó entre el 75 y el 80 por ciento de los abortos realizados con este médodo en el Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), en el Hospital del Mar de Barcelona y en el Hospital General de Valencia.

Un portavoz de Russel-Ibérica, laboratorios que producen la píldora abortiva, aseguró a Servimedia que no iniciarán los trámites de registr y comercialización en España hasta que la sociedad y los profesionales de la sanidad lo demanden.

En todos los países que se ha comercializado el producto, Roussel exigió cinco condiciones: que el aborto esté legalizado, que existan centros especializados, que se realice un seguimiento puntual de la paciente, que se garantice un control de la distribución del producto y que no exista una fuerte polémica en el país sobre el tema.

Los directivos de esos laboratorios mostraron poco interés por la poducción de la RU-486, cuando uno de sus equipos investigaba un producto contra el cáncer de útero descubrió la propiedad abortiva de esta sustancia.

En 1988, el Ministerio de Sanidad francés obligó a Russel a comercializar la píldora, que es un análogo de la progesterona y que bloquea la acción de esta hormona durante las ocho primeras semanas del embarazo, produciendo un aborto con menos riesgo que el realizado de forma quirúrgica.

200.000 MUERTES POR ABORTO

Según la Organización Mundial de l Salud, en el mundo mueren anualmente más de 200.000 mujeres a consecuencia de las complicaciones derivadas de un aborto.

Tres días después de la administración de la RU-486, los médicos inyectan a las pacientes una dosis de prostaglandina (un inductor del parto), aunque su alto riesgo cardiovascular desaconseja su administración en determinadas pacientes.

El ministerio francés abrió una investigación el año pasado por la muerte de una mujer que murió tres semanas después de haberle inyectado la rostaglandina.

(SERVIMEDIA)
10 Mar 1993
EBJ