En su comienzo, la carta asegura que ambas centrales han detectado actuaciones del Gobierno que tratan "de obstaculizar la libre adhesión de los trabajadores a la huelga, planteando ésta como origen de conflictos de orden público e insistiendo en los aspectos policiales de seguimiento de la misma".

En este sentido, continúan señalando que la actuación de las Fuerzs y Cuerpos de Seguridad "no puede plantearse como un elemento del Gobierno para luchar contra la huelga, sino como una pieza más para el normal funcionamiento democrático de nuestro país" el día de la huelga.

En este sentido, los dos sindicatos solicitan a la Administración que actúen ante posibles prácticas empresariales que se suelen dar en las jornadas de huelga, como "utilizar empresas de seguridad privada y medios de vigilancia para registrar las actuaciones informativas sobre el derecho de huela", que se pida anticipadamente una relación nominal de los trabajadores que harán huelga, o utilizar la movilidad funcional y geográfica de los trabajadores para neutralizar los efectos de la huelga.

Además, exigen un "tratamiento informativo neutral por parte de los medios de comunicación de titularidad pública, tanto en la difusión de los actos previos (a la huelga), como en la canalización de debates".

Finalmente, los máximos líderes sindicales aseguran al titular de Trabajo que las propuesta de negociación sobre servicios mínimos formuladas por CCOO y UGT "buscan un punto de equilibrio y limitación recíproca del derecho de huelga con los demás derechos fundamentales a que se relacionan con los diferentes servicios esenciales".