Durante su intervención en el programa "El Cuestionario", que producen Servimedia y Expansión TV, Cabanillas explicó que "hay una serie de posibilidades y de normas que rigen ese tipo de reuniones, unas veces son en Luxemburgo, otras veces son en Bruselas y otras veces es la propia Presidencia quien decide el lugar".

Según el portavoz, José María Aznar ha tenido en cuenta la formación del nuevo gobierno de Francia, prevista para l 19 de junio después de las elecciones presidenciales celebradas en mayo.

Sobre los servicios mínimos previstos para el 20-J, Cabanillas aseguró que la decisión no sólo depende del Ejecutivo central sino que "hay muchos servicios mínimos que vienen determinados por los ayuntamientos o por las comunidades", que también tienen que decidir en aquellas materias con competencias.

El ministro Portavoz defendió también la reforma del desempleo que ha provocado la convocatoria de la huelga general por prte de los sindicatos y acusó a éstos de hacerlo sin argumentos y sin explicaciones "del porqué".

Por eso, considera que una vez que pase la huelga general, "desde ese día 21, yo sí que creo que los sindicatos si cabe van a tener que explicar todavía aún más el porqué han hecho lo que han hecho".

Cabanillas explicó los objetivos de la reforma: "Buscamos que todo aquél que quiera y pueda tenga un empleo, que todo aquél que quiera y no pueda tenga la tranquilidad del respaldo por parte del Estado yde todos los españoles, que aquél que tenga especiales dificultades tenga una oportunidad y que aquéllos que pueden y que no quieren, sencillamente que no vivan a costa de los demás".

A su juicio, una huelga general es "para casos extremos", igual que decían líderes socialistas como José Bono con ocasión del 14-D de 1988. "Ni en lo social ni en lo económico es así, por tanto, ese derecho, muy legítimo, empieza a tener una base menos sólida en lo que se refiere a su planteamiento o justificación".

"LS ESPAÑOLES NO QUIEREN PARTICIPAR EN LA HUELGA"

El ministro ha reconocido que la relación del Gobierno con empresarios y sindicatos en estos últimos años ha sido "un ejemplo" y ese es un dato objetivo. "Y muchas de las medidas del decreto son peticiones históricas de los sindicatos, que es lo que en algunos momentos lleva a la perplejidad".

"¿Cómo puede pedir un sindicato la retirada de medidas que apoyan la conciliación de la vida laboral y familiar, es decir, un 100% de bonificación en las cuots a la Seguridad Social en dos años para las madres que tengan un hijo? Me parece un sinsentido".

Y en el tema del PER, Pío Cabanillas se ha preguntado por qué sólo pueden percibirlo trabajadores de Extremadura y Andalucía. "Si no se va a recortar ninguna prestación ¿por qué no vamos a ampliarla a 200.000 personas más en el resto de España?".

El problema es que el secretario general de UGT Cándido Méndez, ya estaba hablando de convocar huelga general en marzo de 2000, "cuarenta y ocho horas despus de la toma de posesión de este gobierno". Cabanillas ha vaticinado que "el coste de credibilidad para los sindicatos va a ser muy grande".

Ha asegurado que desconoce sobre los datos que arroja la encuesta que ha elaborado la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, aunque sí ha explicado que otras encuestas ya reflejan que los españoles no quieren participar en la huelga general "porque no se sienten vinculados en los planteamientos".