EL 20 POR CIENTO DE LOS NIÑOS ESPAÑOLES SUFRE CRISIS DE ASMA
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El 20 pr ciento de los niños españoles que viven en grandes ciudades o en núcleos con importante actividad industrial padecen periódicos ataques de asma, según señala un estudio realizado recientemente por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
"En los países industrializados, entre ellos España, el asma se ha convertido en la principal o, al menos, en una de las primeras causas de enfermedad crónica en la infancia, y no hay signos de que esta circunstancia vaya a cambiar en el inmedito futuro", a juicio del doctor P. Casán, de la unidad de Función Pulmonar del Hospital de Santa Cruz y San Pablo de Barcelona y miembro de la SEPAR.
"Más bien ocurre todo los contrario", añadió el especialista. "Debemos estar preparados para asistir en los próximos años a un progresivo incremento de esta patología entre la población infantil".
Las causas de esta importante incidencia de la patología asmática entre los niños españoles son varias, aunque destaca la cada vez mayor presencia en el abiente de sustancias de tipo sintético o industrial capaces de desencadenar el mecanismo que activa los síntomas de la enfermedad.
Aparte del polen en la época de polinización, otros factores capaces de provocar estos ataques en el niño predispuesto a una crisis asmática son los ácaros del polvo doméstico, el ambiente del tabaco, los hongos aerógenos presentes en lugares húmedos, ciertos alimentos, el pelo y tegumentos procedentes tanto de animales domésticos como de ciertos materiales utilizados en l confección de juguetes.
"El asma bronquial suele hacer su primera aparición en edades muy tempranas, incluso durante la lactancia", señaló el doctor Casán. "En estos períodos, la sintomatología puede quedarse reducida a la que correspondería a una bronquitis espástica, aunque con abundantes signos secretores".
"En su forma clásica", añadió el neumólogo, "la crisis a veces está precedida de rinorrea, estornudos, enrojecimiento y picor conjuntival o tos seca irritativa. A las pocas horas de estos ignos precursores aparece la dificultad respiratoria, el niño busca una postura incorporada o sentada para mejorar la movilidad diafragmática, hay sudoración y sensación de angustia creciente".
Estas crisis pueden ceder espontáneamente en unas horas, limitándose el efecto a una tos con abundante secreción, o alargarse por más tiempo en forma de ataque asmático de mucha mayor gravedad, en cuyo caso se impone la visita obligada al médico.
"El tratamiento habitual en las crisis asmáticas en la infania", señaló el doctor Casán, "consiste en la administración de fármacos broncodilatadores en aerosol mediante dispensadores comerciales y utilizando los accesorios disponibles para facilitar su penetración en las vías respiratorias".
En algunos casos, sin embargo, puede ser necesario el uso de corticosteroides, ya sea inhalados o por vía oral o parental. "De ser así", subrayó Casán, "debe efectuarse un control de la evolución del niño e ingresarlo, si fuera necesario".
(SERVIMEDIA)
20 Nov 1993
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