Los responsables de esta organizacvión agraria afirman haber dispuesto efectivos humanos y materiales en todas las provincias lecheras para canalizar las reclamaciones que están detectando los ganaderos al recibir la notificación del MAPA con la nueva cuota de producción.

Algunos productores reclamanque el ministerio les concede una nueva cuota un 50 por cien inferior a la que esperaba, en función de las condiciones de concesión que había anunciado previamente el Gobierno.

A juicio de la UPA, el MAPA ha atendido más a las estadísticas interesadas de las industrias lácteas de transformación que a los datos facilitados por los ganaderos, y acusa a las empresas del sector de facilitar cuotas de producción diferentes a las reales, en función de si la explotación ganadera se encuentra o no en su ruta abitual de recogida.

Además, la organización agraria denuncia que aún existe entre un 15 y un 20 por cien de las explotaciones ganaderas del país que no han recibido la nueva cuota con la que deberán trabajar desde ahora, y denuncia que el sistema empleado para asignar cuotas no garantiza la anunciada "reestructuración del sector".

"Este reparto", añade la UPA, "no corregirá las desigualdades anteriormente existentes, al no primarse en él ni a agricultores jóvenes, ni a los que lo son a título prncipal, ni a los que han acometido mejoras importantes en sus explotaciones, ni a los que viven en zonas desfavorecidas".

En opinión de los sindicalistas, el MAPA ha optado por un reparto lineal de cuotas cuyo principal efecto será primar los intereses de "industrias especulativas surgidas en los últimos años".