El doctor Miguel Barrueco, coordinador del estudio, señala que se ha detectado la paradja de que mientras decrece el porcentaje de adultos españoles adictos al tabaco, está aumentando "de forma alarmante" el número de niños y adolescentes fumadores.

A juicio de la SEPAR, la influencia de la publicidad en los niños y jóvenes es fundamental para explicar su hábito. "Siguen recibiendo mensajes, sobre todo imágenes, que inciden en los viejos tópicos de que fumar es atractivo, emocionante o una forma seductora de proceder", apunta el doctor Segismundo Solano, miembro de la Unidad de Tabaquiso del Hospital La Princesa, de Madrid.

La estrategia de la industria tabaquera, enfocando sus campañas a los jóvenes, parece funcionar, a juicio de estos especialistas, dado que la mitad de españoles entre los 16 y 20 años se manifiesta fumador.

"Entre otras cosas", añadió el doctor Solano", debería tenerse muy presente que comenzar a fumar desde muy joven implica que luego se tendrán más dificultades para abandonar el hábito, además de que aumenta el riesgo de muerte a causa de enfermedades secudarias al tabaquismo y de que se anticipa la edad en la que estos riesgos pueden manifestarse".

Uno de los objetivos del estudio era conocer la actitud del cuerpo docente sobre el consumo de tabaco por parte de los alumnos, "que ha sido muy positiva", y la conveniencia de desarrollar programas anti-tabaco en los colegios "como marco social adecuado para inculcar actitudes preventivas en el niño, dijo Miguel Barrueco".