El sondeo, realizado en enero de 1994 sobre 17.616 entrevistas, se interesa por el consumo de medicamentos antidepresivos, ansiolíticos y estimulantes que pueden crear adicción (barbitúricos, benzodiacepinas y anfetaminas).

El 44,3 por ciento de los encuestados que consumió barbitúricos afirma que los tomó por prescripción médica y un 36 por ciento porque se los recetó su médico en otras ocasiones. Sin embargo, un 4 por ciento afirma que los tomó siguiendo el consjo de otra persona y el 5,3 por ciento reconoce que lo decidió él mismo.

En cuanto a las benzodiacepinas, medicamentos indicados para disminuir la ansiedad, casi un 4 por ciento afirma consumir este tipo de medicamento. De ellos, el 55 por ciento explica que se los recetó el médico, un 3,2 por ciento los tomó por consejo de otra persona y un 5,4 por ciento lo decidió espontáneamente.

El consumo de anfetaminas entre los españoles parece ser menor, ya que en el estudio del CIS sólo el 0,7 por cient confiesa haberlas tomado.

El porcentaje de entrevistados que tomaron anfetaminas por decisión propia (el 17 por ciento) o por recomendación de otra persona (el 21 por ciento) es mayor que entre las personas que toman otro tipo de tranquilizantes.