Varios grupos defensores de los derechos humanos apoyaron la acción judicial iniciada por Glen Vinton y Ellen Lieber, y recordaron a las tiendas que los 52 millones de minusválidos nortemanericanos constituyen una importante fuente de ingresos.

La empresa Marcys, propietaria del establecimiento, alegó,por su parte, que necesita aprovechar cada centímetro de superficie para colocar la mercancía.

El tribunal deberá resolver estas denuncias aplicando la Declaración de los Americanos com Discapacidades de 1990, que preveía que se tomaran las medidas "razonablemente alcanzables" para eliminar las barreras arquitectónicas antes de 1992.

Por otra parte, la semana pasada se alcanzó un acuerdo en Houston por el que la empresa Shell se comprometió a adaptar todas sus gasolineras para hacerlas accesiblesa los minusválidos, lo que afecta a 3.800 establecimientos de todo el país. Este hecho constituye, según los activistas de la causa, uno de los mayores logros de la mencionada Declaración de 1990.