A mediados de abril, el representante de una compañía de alquiler de teléfonos móviles acudió a la comisría del barrio de la Estrella para formular una denuncia. Una persona con identidad que más tarde se reveló falsa alquiló dos aparatos el pasado mes de marzo y, transcurrido el plazo, no devolvió los teléfonos y, además, llegó una factura de 4 millones de pesetas por el uso de los mismos.

La fotografía del carné de identidad no correspondía al titular, que había denunciado con anterioridad la sustracción del documento, sino a un amigo suyo, Eduardo R.P.

El pasado 21 de abril, Eduardo R.P. fue detnido y declaró que la contratación de los teléfonos móviles la había realizado por encargo de un conocido suyo, de nacionalidad peruana, que le abonó 50.000 pesetas y le entregó el carné manipulado. Hace dos días, los funcionarios arrestaron a José Antonio C.R., en cuyo domicilio hallaron 8 gramos de cocaína.

A finales del año pasado se había presentado otra denuncia similar en la comisaría de Entrevías contra Eduardo. Entonces, el fraude ascendió a dos millones en el plazo de un mes y la empresa tampco pudo recuperar los aparatos. Quien los alquiló dijo que lo había hecho por encargo de José Antonio, que negó la acusación.

Eduardo R.P. posee 6 antecedentes policiales y 3 órdenes judiciales de detención, mientras que José Antonio C.R., que carece de ellos, residía en España como asilado.