Según informó hoy el vicepresidente primero y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, se creará un centro hispano-dominicano en el distrito de Centro de la capital, uno hispano-africano en el distrito de Tetuán y uno hispano-rumano en el Corredor del Henares, que podría abrir sus puertas en el municipio de Coslada.

Para la puesta en funcionamiento de estas tres "casas nacionales", que abrirán sus puertas el próximo otoño, el Consejo de Gobierno aprobó hoy destinar un presupuesto de 2,2 millones de euros. La adjudicación de su gestión se realizará a través de un concurso público en las próximas semanas.

Al igual que las cinco "casas nacionales" que ya están en funcionamiento (las de Bolivia, Colombia, Ecuador, Rumanía y Perú), los nuevos CEPI proporcionarán espacios para el desarrollo de programas y proyectos culturales, laborales y educativos para la integración, ayudarán a visualizar la cultura de los países de origen de los inmigrantes e impulsarán su participación social a través de sus propias asociaciones, las comunidades de vecinos, las familias y otros colectivos.

González destacó que antes de fin de año, el Gobierno de Esperanza Aguirre tiene previsto poner en marcha otras dos casas regionales, los centros hispano-marroquí e hispano-búlgaro, con lo que todos los colectivos extranjeros con presencia mayoritaria en la región contarán con un espacio de participación, integración y difusión de sus valores culturales.

SERVICIO DE MEDIACIÓN

Por otra parte, el Gobierno regional aprobó también hoy la puesta en marcha de un servicio de mediación vecinal que promoverá la convivencia, el acercamiento intercultural y la integración entre la población inmigrante y la autóctona en los municipios de Coslada, Fuenlabrada, Móstoles y San Sebastián de los Reyes.

Según explicó González, para llevar a cabo esta iniciativa, la Consejería de Inmigración suscribirá un convenio de colaboración con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, entidad con gran experiencia en el ámbito de la mediación vecinal y en el trato directo con los ayuntamientos.

Cada servicio contará con un coordinador y tres dinamizadores sociales, que impulsarán actividades para favorecer el acercamiento entre los vecinos, facilitarán el acceso a los recursos públicos a los inmigrantes que se encuentren en riesgo de exclusión, trabajarán en la prevención y resolución de conflictos y desarrollarán un trabajo pedagógico para evitar actitudes racistas y xenófobas.