En un informe, la agencia apuntó que en el actual contexto de “creciente presión” sobre la zona euro, las autoridades han de actuar con “rapidez para restaurar la confianza” de los mercados, pues de la contrario puede haber un impacto en las calificaciones de los países.

En términos del marco normativo, consideró que la zona del euro se aproxima a un punto en el que ha de decidir por una mayor integración y por una mayor fragmentación.

En un escenario central, Moody´s cree que la zona euro seguirá unida, si bien explica que incluso en este "positivo" escenario puede haber “implicaciones muy negativas” para las calificaciones crediticias.

La agencia de calificación destacó que el no haber implementado un plan de resolución efectiva ha provocado una serie de “shocks” que lleva a más países a perder el acceso a la financiación del mercado en un período prolongado y que requiera un programa de apoyo.

Durante las últimas semanas, la probabilidad de escenarios más negativos se ha incrementado, apuntan desde la organización, lo que se refleja en las incertidumbres políticas en Grecia e Italia o la quita de deuda griega.

En la actual coyuntura, los resultados posibles son dos: los que implican más incumplimientos de países de la zona euro o salidas de la moneda común.

La probabilidad de incumplimientos múltiples por países de la zona euro ya no es “insignificante”, y si se prolonga la crisis de liquidez continúa la probabilidad de que los impagos sigan aumentando.

Una serie de incumplimientos también aumenta la posibilidad de que uno o más miembros salgan de la zona euro.

En este sentido, advierte de que una fragmentación del euro “podría tener repercusiones negativas” para el crédito soberano del resto de países.

Desde la agencia alertaron de que la ausencia de iniciativas políticas en el futuro próximo, que estabilizan las condiciones del mercado de crédito, hará que tenga que hacer una revisión general de los ratings en el primer trimestre de 2012.