Rodríguez Zapatero hizo una primera intervención ante el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de dirección entre congresos, abierta a los medios de comunicación antes de iniciarse el debate a puerta cerrada, en el que pidieron la palabra cerca de cincuenta dirigentes.

Cuando habían hablado unos treinta, el secretario general tomó la palabra para ir respondiendo a las intervenciones, y puso énfasis en pedir al partido sentido de la responsabilidad ante la “muy difícil, muy grave” situación que sigue atravesando España por la crisis económica.

Según informaron fuentes socialistas, Zapatero no hizo reflexión alguna de la que pudiera deducirse preferencia alguna ante el liderazgo del PSOE que debe salir del congreso ordinario de febrero.

Sin embargo, sí hizo hincapié en dejar claro su criterio de que, sea quien sea el secretario general que salga de ese congreso, el PSOE debe mantener la responsabilidad que siempre le ha caracterizado.

Subrayó lo que ya había dicho en su discurso abierto, en el sentido de que las decisiones que ha tomado como presidente en los últimos tiempos eran las imprescindibles para garantizar la solvencia y la autonomía financiera de España, y que ya dijo que haría lo que considerara necesario, “costara lo que costara”.

Su gestión se ha basado, insistió, en poner los intereses de España por encima de los intereses del partido, y ese debe seguir siendo el fundamento y la motivación principal de la acción del PSOE en los próximos tiempos.