La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha revocado la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (Tsjpv), que avaló la presencia de la placa en la sede de la institución presidida por Marín Garitano, de Bildu.

La placa fue colocada en febrero de 2010, cuando la Diputación guipuzcoana izó la bandera española en la fachada de su sede en cumplimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo en noviembre de 2009.

El Abogado del Estado recurrió en ejecución de sentencia la colocación de la placa, que entre otras cosas señala "he ahí la bandera, símbolo de esta situación, puesta por quien no desea hacerlo, a la que el viento ondea con ironía". El recurso aseguraba que la placa “desvirtúa claramente la obligación impuesta por la sentencia” del Supremo.

La Diputación Foral de Guipúzcoa, por su parte, esgrimió que la sentencia se había cumplido “sin que la colocación de la placa incida en aquella ejecución” y aseguró que la misma era “una expresión del pluralismo político”.

Los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, presididos por Ricardo Enríquez Sancho, han dado ahora la razón a la Abogacía del Estado.

La sentencia hecha pública hoy señala que se ha producido una “ejecución fraudulenta de la sentencia desvirtuando la ejecución de la misma” e indica que, en cumplimiento de la Ley de Banderas, la enseña nacional debe ondear en los edificios oficiales sin interferencia alguna”.

“Procede ordenar la retirada de la placa que acompaña a la bandera española en la sede de las Juntas Generales de Guipúzcoa, pórtico del Palacio de la Diputación Foral”, concluye el Alto Tribunal.