La manifestación congregó a cerca de un millón de personas, según señaló a Servimedia un portavoz de la Jefatura Superior de Polícía; 1,5 millones de personas según los organizadores o 1,2 millones de personas según la Comunidad de Madrid.

La marcha, convocada por 46 organizaciones bajo el lema "Cada vida importa", arrancó a las 16.57 minutos en la calle Alcalá esquina con Cedaderos, a unos 200 metros de la Puerta del Sol, y congregó a una marea humana que llegó a Madrid desde distintos puntos de España y con autobuses fletados por la organización desde todas las provincias, salvo Canarias y Baleares.

El acto partió con la pancarta principal "Cada vida importa. Por la vida, la mujer y la maternidad", tras la cual estaban el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco; la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, y el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonel, entre otros.

Tras ella se colocó una segunda pancarta, con el lema "www.mujerescontraelaborto.com", y que sostenían, entre otras, la ex presidenta del PP vasco María San Gil, y las periodistas Isabel San Sebastián, Curry Valenzuela y Minerva Piquero.

Varios dirigentes del PP se dejaron ver en la manifestación, a la que acudieron a título personal y sin estar agrupados entre sí. Por ejemplo, Aznar asistió a la marcha acompañado de su hijo Alonso y arropado por varios guardaespaldas, ante el jolgorio y el aplauso de los manifestantes que le rodeaban a medida que iba avanzando hacia la Puerta de Alcalá.

Además, también acudieron la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal; la vicesecretaria general de Organización y Electoral, Ana Mato; la coordinadora de Participación Social, Ana Pator; el eurodiputado Jaime Mayor Oreja; el vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández, y el ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano.

UN CRÍTICO CON AZNAR

La manifestación derivó en una gran marea humana que colapsó la calle Alcalá y parte del Paseo del Prado y del Paseo de Recoletos, así como varias calles aledañas.

Entre los convocados se pudieron ver personas de todas las edades, padres con sus niños en carritos, algunos curas, varias monjas e incluso se pudieron escuchar algunas voces altisonantes, como la de un joven que recriminó a Aznar por "abortista" y "no derogar la ley cuando el PP estuvo en el poder".

La manifestación estuvo coordinada por un buen número de voluntarios y varias de las consignas coreadas fueron "Que se vayan, que se vayan, que se vayan de aquí y dejen a los niños vivir", "Tienes el poder, ayuda a la mujer", "Todos saben la verdad, el aborto es matar", "España unida lucha por la vida" o "Vida sí, aborto no".

El acto estuvo jalonado de multitud de pancartas contrarias al aborto y algunas contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ("Ave Zapatero, los que van a morir te saludan"), y, por momentos, el cielo se tiñó con una nube de globos azules repartidos durante la marcha, en la que también se regalaron multitud de ejemplares de "La Razón".

El escenario situado en las cercanías de la Puerta de Alcalá se convirtió en altavoz de testimonios de mujeres que no decidieron abortar y hubo una narración en recuerdo de las víctimas de la interrupción del embarazo.

Las periodistas Isabel San Sebastián, Isabel Durán y Cristina López Schlichting leyeron el manifiesto, en el que pedían la retirada del anteproyecto de ley del aborto, el impulso de una red solidaria de apoyo a la mujer solidaria y la protección del derecho a la maternidad.

Al finalizar el acto, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, pronunció un discurso en el que afirmó que "el debate sobre el aborto no sólo no está cerrado, sino que somos millones de personas las que nos comprometemos a no darlo por cerrado hasta que no haya ningún aborto".