En declaraciones a TVE recogidas por Servimedia, Blanco explicó que es el “número dos” del partido con Zapatero desde hace más de diez años, tiempo en el que ha estado “en la primera línea de la política” y que desde ahora “no voy a estar en esa primera línea de la política nacional”.

Reveló que tal decisión se la comunicó en su día a Zapatero y, más recientemente, al propio Rubalcaba. “Era una decisión que tenía tomada, lo que no quiere decir”, precisó, “que no siga trabajando, pero creo que hay que dar paso y facilitar que otras personas estén ocupando algunos ámbitos del partido. No aspiro a seguir siendo el ‘número dos’ tras el Congreso”, reiteró.

Blanco admitió que el 20-N el PSOE cosechó “un mal resultado”. “Sabíamos”, apuntó, “que iba a haber un mal resultado”, que atributó, en todo caso, “a la crisis y al desempleo”, que “se está llevando todos los gobiernos europeos”, agregó. En este contexto, comentó que Rubalcaba “ha dado la cara en el peor momento y por tanto no hay nada que reprocharle”.

Sobre el próximo Congreso del PSOE, señaló que debe “salir con nitidez el proyecto político y el liderazgo que permita (al partido) volver a gobernar”. “Va a ser un congreso, como siempre hace el PSOE, para resolver problemas”, indicó.

Explicó que a este evento acudirá como miembro de la Comisión Federal, pero no como delegado, por tanto, no votará candidatura alguna. En este sentido, señaló que, más allá de cuáles sean las candidaturas, si de Rubalcaba, Chacón o cualquier otra, “lo relevante es que ese Congreso va a afijar lo que opina el PSOE, los delegados, los militantes, será como el que eligió a Zapatero en el año 2000”. “Me parece irrelevante lo que digan los dirigentes”, apostilló.