Durante un encuentro con periodistas en el recinto erial de la Exposición Universal de Sevilla, en el que participaron el presidente de esta organización patronal, Mariano Aisa, y el director de su departamento económico, José Luis Carreras, los directivos de Seopan aseguraron que el plan de la vivienda llega tarde para aumentar la construcción de pisos en 1992.

En su opinión, los precios de los pisos permanecerán estables el año que viene, pero la disminución en el número de viviendas iniciadas y el previsible abaratamiento de los créditos hipotecaris a partir de 1993 podría traducirse en ese año en otro "boom" de precios similar al registrado en la segunda mitad de los años ochenta.

Señalaron que el resultado final será que los jóvenes seguirán encontrando grandes dificultades para acceder a pisos con precios asequibles, puesto que su valor se multiplicó por tres entre 1974 y 1990, mientras que el PIB nacional sólo creció un 71 por cien.

Seopan considera además que la Administración central está exigiendo demasiado a los ayuntamientos y quelas posibilidades de estos para poner suelo a disposición del plan de viviendas son inferiores a las estimadas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

Por otra parte, la patronal de la construcción prevé que la producción del sector crecerá este año un 3 por cien y que el año próximo descenderá entre el 1 y el 2 por ciento, al coincidir los recortes presupuestarios con el término de las grandes obras públicas de 1992.

Será el primer ejercicio negativo desde 1984, año en el que l construcción remontó su crisis y se convirtió en uno de los motores del despegue económico de la segunda mitad de los ochenta.

El descenso de la actividad afectará tanto a las viviendas como a la obra civil, que disminuirán un 3 y un 6 por cien, respectivamente.

El presidente de Seopan, Mariano Aisa, afirmó que es necesario un marco plurianual estable para el sector de la construcción, que asegure un crecimiento continuado y comprometa a la Administración a invertir en torno al 5 por cien del PI nacional en cada ejercicio.

Aisa explicó también que las 50 grandes constructoras agrupadas en Seopan facturarán este año 2 billones de pesetas de los 6,5 que se producirán en todo el sector, un 26 por cien del total.

Señaló que las principales debilidades de las constructoras son la todavía insuficiente autofinanciación, una excesiva dependencia de la Administración y la baja formación de sus trabajadores, lo que se traduce en problemas de productividad, calidad y siniestralidad.

Según Seoan, la construcción necesita 170.000 obreros cualificados más de los que tiene ahora, así como elevar la proporción de titulados superiores, que sólo representan el 1 por cien de su mano de obra, frente al 3,1 por cien del sector industrial.