Martínez Millán manifestó que desde que han terminado las hostilidades en el Golfo Pérsico, "hemos empezado a notar una tímida reacción en el ector que va creciendo según van pasando los días. Estamos registrando una mayor afluencia de llamadas telefónicas y de público a las agencias de viajes".

No obstante, matizó que "es demasiado pronto para evaluar esta reacción y habrá que esperar a lo que ocurra esta semana y la que viene, porque es durante el fin de semana cuando las familias hablan y deciden dónde pasarán sus vacaciones".

El responsable de FEAV cree que España será un país "ideal" para los turistas extranjeros, ya que ha estadofuera del conflicto y está muy lejos de la zona de posible influencia, por lo que no existe ningún riesgo. Sin embargo, considera que el turismo español hacia los países árabes tardará más tiempo en normalizarse.

En cuanto a la ocupación de las plazas hoteleras españolas, aseguró que durante 1990 se compensará el descenso registrado en 1990 e "incluso es posible que batamos el record histórico de ocupación hotelera".

Explicó que el turismo crecerá especialmente en las costas próximas a Europa, sore todo en la Costa Brava y en el Cantábrico, ya que son accesibles por carretera.

Basó esta afirmación en que todavía habrá mucha gente que eluda viajar en avión, por miedo a atentados y sabotajes, lo que, a su juicio, "responde a una psicosis injustificada".

TURISMO HACIA LOS PAISES ARABES

Respecto al turismo español hacia los países árabes, manifestó que este año estará "seriamente afectado" y dijo que la normalización de esta clase de turismo dependerá del comportamiento y los acontecimients que ocurran en cada país.

Según Martínez Millán, los españoles que otros años decidieron viajar de vacaciones hacia los países árabes, este año se inclinarán por el turismo interior o elegirán otros destinos alejados de la zona de influencia del conflicto del Golfo.

El presidente de FEAV considera que el turismo hacia las naciones árabes comenzará a recuperarse en otoño, para normalizarse totalmente en 1992.

A partir de esa fecha, Martínez Millán cree que es posible que incluso se produzcaun "boom" en el turismo hacia el mundo árabe, "puesto que la gente comprobará que no corren ningún riesgo en esos destinos".

Respecto a las cifras del mercado turístico nacional, Martínez Millán estimó que en 1991 serán similares, tanto en cuanto al número de personas, como en lo referente al gasto, a las registradas en 1990.