En 1991, realizaron una media de 40 intervenciones diarias ----------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Durante el pasado año, alrededor de 1.200 madrileños quedaron atrapados dentro de los ascensores de los edificios de Madrid. Estas situaciones, a veces cómicas, fueron solucionadas gracias a las 479 intervenciones de los funcionarios del Cuerpo Municipal de Bomberos, que, de media, rescataron cada día en 1991 a cuatro madrileño del interior de esos ingenios mecánicos.

Este tipo de actuaciones, que son tan sólo una muestra de las múltiples facetas del trabajo de este Cuerpo, forman parte de las 14533 salidas que efectuaron los bomberos el pasado año, -unas 1.500 más que en 1990-, lo que supone una media de 40 intervenciones diarias, según un informe facilitado a Servimedia por el Departamento de Extinción de Incendios.

Precisamente, la lucha contra el fuego es la imagen a la que más se asocia a estos funcionarios. Este tipo de intervenciones supuso un total de 5.759 salidas el año pasado, el 43 por ciento del total de servicios.

En 1991, los bomberos tuvieron que acudir diariamente a do viviendas donde se había declarado un fuego, aunque en 214 de las 645 intervenciones, la causa del "susto" de los vecinos no era otra cosa que el humo que emanaban los recipientes puestos al fuego de la cocina, como sartenes u ollas, que, en bastantes ocasiones, no llegaron a provocar un incendio.

La protección de otro de los bienes más preciados de los madrileños, sus coches, también requirió la intervención constante de estos efectivos, que diariamente "rescataron" a tres vehículos aparcados en la calles del efecto de las llamas, muchas veces obra de los pirómanos.

Estos individuos "trajeron de cabeza" a este Cuerpo durante el pasado año, al provocar también alguno de los 1.002 incendios que asolaron a los contenedores situados en la vía pública.

1.000 RESCATES

Pero en más del 12 por ciento de las intervenciones, fueron los madrileños en persona quienes se beneficiaron de la presencia de estos funcionarios, que hicieron más de 1.000 intervenciones para rescatar o auxiliar a los vecinosdel interior de sus viviendas o edificios.

Entre estas actuaciones figuran los 349 casos en que los bomberos acudieron a socorrer en sus viviendas, donde habían quedado encerrados, varios centenares de madrileños, principalmente niños, ancianos y minusválidos, aunque en otras 68 actuaciones los vecinos ya habían fallecido cuando llegaron los bomberos.

Los bomberos se ocupan también de casos relacionados con ruidos excesivos o molestos, como los producidos por las 316 alarmas que tuvieron que descnectar el año pasado, al haberse disparado sin motivo, en ocasiones en plena noche.

Asimismo, los efectivos de este Cuerpo jugaron un papel decisivo en 181 de los numerosos accidentes de tráfico ocurridos en Madrid, en los que fue necesaria su presencia para rescatar a los ocupantes de los vehículos accidentados del interior de los coches.

Sus labores no se limitaron a las calles, edificios y zonas urbanas de la ciudad, sino que, además, efectuaron 13 actuaciones en el medio acuático, para localiar en las aguas cadáveres o armas, y, a veces, rescatar animales, o como en un caso reciente, recuperar una valiosa sortija.

Pero no todos los avisos que reciben estos funcionarios requieren posteriormente su intervención, al tratarse de falsas alarmas, la mayoría de las veces con "buena voluntad", según las citadas fuentes.

Durante el pasado año, 1.842 madrileños contactaron con la centralita del Cuerpo, alertando sobre incendios o rescates que finalmente no se produjeron, aunque obligaron a vaias unidades de este Cuerpo a desplazarse hasta el lugar del presunto siniestro. Casi una cuarta parte de estos avisos fueron realizados "con mala intención".

(SERVIMEDIA)
18 Feb 1992
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