EN 1991, FUERON 9 LOS PAQUETES-BOMBA ENVIADOS POR LOS TERRORISTAS, CON UN BALANCE DE 9 MUERTOS Y 8 HERIDOS

MADRID
SERVIMEDIA

En 1991, fueron nueve los atentados terroristas perpetrados en España por el procedimiento del paquete o carta-bomba, con n balance de nueve personas muertas y ocho heridas de distinta consideración.

El 27 de febrero, un paquete-bomba destinado a un guardia civil de Bilbao, fue desactivado por los artificieros, sin consecuencias.

El 10 de abril, un artefacto explosivo, camuflado en un libro, pudo ser detectado por los funcionarios de la cárcel de Alcalá Meco, en Madrid.

Dos días después, el 12 de abril, el sargento José Domínguez Piris, uno de los heridos en el tiroteo de la Foz de Lumbier (Navarra) entre etarrs y fuerzas de la Guardia Civil, recibió una carta-bomba que hirió en la cara y las manos a su padre, un guardia civil retirado.

El pasado 12 de junio, los artificieros del Cuerpo Nacional de Policía Andrés Muñoz y Valentín Martín fallecieron en Madrid, al tratar de inutilizar un paquete remitido a la empresa Construcciones Atocha, S.A., relacionada con la constructora Ramos Hidalgo, concesionaria de las obras de la autovía de Leizarán, entre Gupúzcoa y Navarra.

El 28 de ese mismo mes de junio, u paquete explosivo causó la muerte a cuatro personas, al estallar en la cárcel de Sevilla 2. Los etarras internados en ese centro sevillano tuvieron que ser trasladados a otras prisiones, en prevención de represalias.

El 1 de julio, los técnicos de desactivación de explosivos (TEDAX) Pedro Domínguez Pérez y Luis Claraco López murieron en Madrid en el momento en que manipulaban un paquete-bomba. Su compañero José Luis Jiménez Brareno falleció dos días después.

El 2 de agosto, el empresario Felipe ey Patiño, a quien algunos medios relacionaron con la construcción de la autovía Navarra-Guipúzcoa, resultó herido en Madrid cuando su escolta, Antonio Llanes Chacón, abrió una carta. Llanes Chacón perdió la mano izquierda.

El 9 de agosto, cuatro personas sufrieron heridas leves en Logroño al explosionar un paquete-bomba en la sede del Gobierno autónomo de La Rioja.

Por último, el 31 de agosto, otro paquete-bomba explosionó en el domicilio de un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, que sufió lesiones leves en los tímpanos.

18 MUERTOS

Desde que comenzó 1992, la banda terrorista ETA ha asesinado a 18 personas en atentados, la mayoría de ellos mediante la explosicón de coches-bomba.

El primero, que acabó con la vida de cuatro militares y un civil, ocurrió el pasado 6 de febrero, cuando estalló un coche-bomba al paso de una furgoneta del Ejército de Tierra en las inmediaciones de la Capitanía Militar, en Madrid.

En aquella ocasión, fallecieron el capitán de Artillería Ramón Nava Refojo, el capitán de Caballería Juan Antonio Núñez Sánchez, el de Infantería Emilio Tejedor Fuentes, el soldado conductor Francisco Carrillo, de 23 años, y el funcionario del Ministerio de Defensa, Antonio Ricote Castillo.

El último atentado de los terroristas mató a Juan José Carrasco Guerrero, de 26 años, hijo de un coronel del Ejército de Tierra, en la reserva, que murió por las heridas que sufrió al explosionar un artefacto que los delincuentes habían colocado en los bajos del coche de su padre el pasado 23 de marzo.

La explosión de la carta-bomba que hirió esta tarde al militar retirado Joaquín Vasco Alvarez, en Madrid, ocurrió dos días después de que la Policía francesa detuviera a los máximos dirigentes de la banda terrorista ETA, en una casa de la localidad vasco-francesa de Bidart.

(SERVIMEDIA)
31 Mar 1992
A