En concreto, la asociación Lokarri, que colabora con Currin y también promueve este fin negociado del terrorismo etarra, informó este miércoles de que canalizará las donaciones que se hagan al abogado sudafricano.

En concreto, Lokarri pide a los vascos una “aportación económica” de 10 euros para afrontar los gastos del llamado Grupo Internacional de Contacto (GIC), que encabeza el propio Currin.

El GIC viene realizando gestiones desde comienzos de 2011 para que el Gobierno acceda a mantener una negociación que conduzca al fin definitivo de ETA y a lo que los nacionalistas definen como el “problema vasco”. Según han informado los medios de comunicación, la labor de Currin y los otros mediadores está auspiciada por la ilegalizada Batasuna y su entorno.

La principal actuación, hasta el momento, del GIC fue la celebración del pasado 17 de octubre en San Sebastián de la “Conferencia Internacional para promover la resolución al conflicto en el País Vasco”, que precedió al anunció del fin de la violencia de ETA, dado a conocer el 21 de octubre.

En este sentido, según explicó este jueves Lokarri al pedir aportaciones económicas, el GIC pretende “intensificar su trabajo para contribuir a consolidar y avanzar en este momento histórico, alentando y promoviendo el diálogo entre los partidos políticos”. Será Lokarri el que siga informando de la actuación de Currin y sus colaboradores.