Según informó la Policía, a los dos arrestados se les imputan, hasta el momento, siete robos en tiendas de telefonía y perfumería, seis sustracciones de automóviles y dos atracos a entidades bancarias, el más reciente cometido el pasado jueves en una sucursal de Rivas-Vaciamadrid donde se apoderaron de 52.000 euros.

En los registros se han intervenido numerosas herramientas usadas para cometer los asaltos, como inhibidores de frecuencia, extractores de cerraduras y picos. También se ha localizado llaves falsas y centralitas electrónicas modificadas para el robo de vehículos, además de una pistola semiautomática.

Los investigadores calculan que en sus atracos a los bancos la banda desarticulada podría haber obtenido un botín superior a los 160.000 euros. Los arrestados utilizaban para cometer sus delitos vehículos de gran cilindrada previamente sustraídos y que generalmente sólo usaban para la comisión de los golpes.

La investigación policial se centró en los puntos comunes de los últimos robos ejecutados en la región. El asalto a una perfumería de la calle Diego de León, el pasado 26 de octubre, permitió a los agentes identificar a uno de los presuntos autores. Diversas gestiones encaminaron la investigación y se pudo determinar la identidad de uno de los delincuentes era A.G.B.G., un madrileño de 28 años.

La identificación del primer autor aceleró la investigación. Además se constató que para este último hecho delictivo había utilizado un vehículo sustraído, lo que llevó a los agentes a centrar sus investigaciones en hechos similares que habían sido perpetrados también con coches robados.