Así lo aseguran sus más estrechos colaboradores horas después de que el Partido Popular haya ganado las elecciones generales del 20-N con mayoría absoluta de 186, lo que le otorga máxima tranquilidad a la hora de afrontar el debate de investidura y adoptar las primeras decisiones.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, conoce muy bien a Rajoy y es una de las personas de mayor confianza del futuro presidente del Gobierno. En su opinión, es inútil especular con los nombres de los posibles ministros o pedir que se avance alguno de ellos porque "antes de tomar posesión seguro que no lo va a hacer y, si lo hace, seguro que no lo va a decir".

Miguel Arias Cañete es otro buen amigo de Rajoy desde hace muchos años. Su nombre aparece en casi todas las quinielas para distintos puestos como ministro. Sin embargo, aseguró no tener noticias al respecto. "A mí no me lo ha dicho quien me lo tiene que decir. Yo no sé absolutamente nada".

No obstante, Arias Cañete reconoció que su perfil con amplios conocimientos europeos y dominio de varios idiomas se ajusta al necesario para varios puestos de ministro, especialmente el de Exteriores. "He estado 13 años de eurodiputado y cuatro en el Consejo de Ministros de Agricultura", recalcó.

La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, evitó entrar en los nombres de los ministros pero dio por seguro que habrá "perfil catalán en las estruturas de las administración porque ya existen ahora" en la dirección del partido.

Sánchez Camacho se refirió en particular al coordinador de Presidencia del PP, Jorge Moragas, y al vicepresidente del Congreso de los Diputados Jorge Fernández Díaz. Pronosticó que ambos tendrán puestos de responsabilidad con Rajoy en la "estructura próxima".

Por su parte, el presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria, se conforma con su salto a la política nacional y el escaño que ha conseguido en el Congreso de los Diputados. Asegura que no tiene "ninguna noticia al respecto" de los posibles ministros pese a que su nombre aparece en todas las quinielas como un valor seguro.

Aún más cauta es la hasta ahora portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se limitó a recordar a los periodistas que el anuncio de los ministros "le corresponde al presidente del Gobierno" y rechazó las especulaciones que la señalan como próxima vicepresidenta política, ya ni siquiera se ve como diputada por Madrid hasta "el día que tome posesión".

El presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, se limitó a expresar un deseo, que haya algún ministro de su región en el próximo Ejecutivo, pero se quedó en deseo. "Si fuera por mí, lo serían todos", bromeó ante los periodistas.

Finalmente, el burgalés Juan Carlos Aparicio, gran amigo de Rajoy, explicó que el líder de los populares no tiene "libreta azul" como José María Aznar y señaló que se trata de "un hombre prudente en sus decisiones que sabrá administrar algo que es tan difícil como el dinero y los medios, que es el tiempo".