Nada más conocer los resultados, la amplia mayoría absoluta del PP y la mayor derrota del PSOE, Rubalcaba explicaba que había pedido a Zapatero la convocatoria de un Congreso ordinario "lo antes posible".

Ese Congreso tocaba antes del verano y ya antes de las elecciones se daba por hecho el adelanto incluso a antes de los comicios en Andalucía, previstos para marzo.

El Congreso debe ser convocado formalmente por el Comité Federal, que previsiblemente se reunirá el próximo sábado, aunque eso debe fijarlo la Comisión Ejecutiva.

Según los Estatutos del PSOE, el Congreso ordinario debe ser convocado con sesenta días, de forma que, si fuera convocado este próximo sábado, podría celebrarse a finales de enero.

Ese congreso deberá aprobar unos nuevos Estatutos y, sobre todo, elegir una nueva dirección encabezada por quien releve a Rodríguez Zapatero en la Secretaría General.