Pese al lema de la manifestación (“Cada vida importa”), esta organización se queja de que los convocantes sólo defienden “la vida del feto y de las mujeres que desean ser madres, como si la vida de las mujeres se limitara sólo a la maternidad”.

Además, lamentan que “no se tiene en cuenta la vida y las decisiones de las mujeres que libremente quieren decidir cuándo quieren ser madres y cuántos hijos desean tener”.

“Como mujeres, creyentes y ciudadanas, queremos manifestar nuestro total desacuerdo con los argumentos ofrecidos por los grupos autodenominados pro-vida”, señala la organización en un comunicado en el que afirma, además, estar a favor de la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno.

Católicas por el derecho a decidir dice formar parte “de esa gran mayoría de la Iglesia que disiente de la jerarquía eclesiástica en temas de moral sexual y derechos reproductivos”.

“Es decir, que formamos parte de los millones de creyentes que disfrutan de su sexualidad sin fines exclusivamente reproductivos, que utilizan anticonceptivos, que recomiendan el uso del preservativo como un método de prevención de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados, o que hacen uso de la interrupción voluntaria del embarazo en el caso que la requieran”, explica la asociación.