Se trata de los estanques de tormentas de Arroyofresno y de Abroñigales; el colector que discurre bajo parte de Vallecas, el parque de Entrevías y Mercamadrid, para conducir las aguas recogidas en la zona Este, y la Estación Regeneradora de Aguas Residuales (ERAR) de Butarque, una instalación esta última que ha visto aumentada su capacidad en un 50%.

Según Gallardón, estas nuevas infraestructuras, enmarcadas dentro del Plan de Mejora de la Calidad de las Aguas del Río Manzanares, confirman la apuesta del Gobierno municipal por la sostenibilidad y, en particular, por todo lo relacionado con el tema del agua. "Fuimos una de las primeras ciudades en tratar y depurar el 100% de las aguas residuales y también fuimos pioneros en su regeneración y reutilización", destacó.

Indicó que desde 2003, el Ayuntamiento ha realizado un gran esfuerzo inversor que permite a la capital contar hoy con una red de alcantarillado de 4.450 kilómetros y 8 ERAR, capaces de tratar 310 millones de metros cúbicos anuales, así como una red de agua regenerada que permite un ahorro de agua potable equivalente al consumo de una ciudad de 75.000 habitantes.

"Estas son algunas de las razones", afirmó el alcalde, "por las que Madrid no está afectada por el procedimiento abierto contra España por la Unión Europea en materia de aguas residuales urbanas".

El estanque de tormentas de Arroyofresno tiene una capacidad de 400.000 metros cúbicos y es el más grande del mundo, según informó el Consistorio, mientras que el de Abroñigales aporta otros 206.000 metros cúbicos de capacidad para almacenamiento de agua de lluvia.

Además, para conducir las aguas procedentes de la zona Este, se ha construido un colector de 4,8 kilómetros de longitud que discurre bajo parte de Vallecas, el parque de Entrevías y Mercamadrid. También se ha renovado y ampliado el sistema de tratamiento de la ERAR de Butarque para aumentar su capacidad en un 50%, pasando de 4,6 a 7 metros cúbicos por segundo.