El texto se encuentra en trámite parlamentario tras superar las dos enmiendas de totalidad presentadas por PP y Vox, que pedían su retirada y devolución al Gobierno. Sin embargo, su aprobación definitiva requiere el apoyo de tres quintas partes del Pleno en el Congreso y el Senado, por lo que el respaldo del PP resulta imprescindible.

En este sentido, el exdiputado del PP en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad, Francisco Vañó, afirmó en un encuentro informativo organizado por Servimedia que su partido está dispuesto a apoyar lo que “ya suscribió en 2018”, año en que dicha comisión acordó por consenso una propuesta de reforma, que es la base del proyecto de ley que ahora impulsa el Ejecutivo.

En el debate organizado por Servimedia en el que participaron diputados que formaron parte de dicha comisión, Vañó aseguró haber hablado con compañeros de su partido y que estos le habrían transmitido la intención de apoyar finalmente la reforma. “No sé cuándo será”, pero “soy optimista y creo que podremos llegar a un acuerdo”, afirmó.

No obstante, expresó el temor de su partido “a abrir el melón constitucional” y a que “se aproveche” esta circunstancia “para introducir otros debates”. “Con un Gobierno tan inestable, este no es el momento adecuado”, opinó.

Otra objeción que expuso el exdiputado tiene que ver con la supuesta “falta de cortesía parlamentaria” del Ejecutivo por no haber llamado al PP para presentarle el nuevo texto que incluye algunos cambios respecto al consensuado en 2018.

GENEROSIDAD

El que fuera presidente de la citada comisión en 2018, el entonces diputado del PDeCAT Jordi Xuclà, señaló que no es necesario “abrir ningún melón” para sacar adelante la citada modificación.

“Lo que se discute aquí es una propuesta de reforma del artículo 49 de la Constitución que en un 85 o un 90% coincide con lo consensuado en 2018”, afirmó. “Si hay algunas palabras con las que el PP no está de acuerdo, yo le invito a ir al registro y a presentar enmiendas para modificar el proyecto de ley”.

Además, se mostró convencido de que el Ejecutivo y el resto de los grupos "podrán transaccionarlas” y después “solo habrá que votar en dichos términos”. Por todo ello, Xuclà pidió “generosidad a todos los partidos y, en especial, a aquellos que están en la oposición”, consciente de que “en un primer momento, las cesiones se pueden interpretar como triunfos del Gobierno”. Sin embargo, insistió en que “lo que a largo plazo se juzgará es quién estaba allí” e hizo posible un avance “tan importante” para las personas con discapacidad".

REFORMAS PREVIAS

Xuclà indicó también que el texto constitucional ya se ha modificado en dos ocasiones de forma “estrictamente puntual”. La primera vez fue para permitir el voto y la participación política de los ciudadanos de otros países de la UE, en línea con los tratados de la Unión. “Se modificó este artículo y punto”.

La segunda reforma “tuvo lugar en agosto de 2010 a propósito de la introducción de la estabilidad presupuestaria” en el articulado. “El debate se abrió y se cerró en agosto con el apoyo de los principales partidos”, recalcó.

Del mismo modo, el que fuera portavoz socialista en la comisión de discapacidad en 2018, Joan Ruiz, indicó que “el PP tiene la llave” para votar a favor de la redacción propuesta por el Gobierno y que “esta se quede ahí”.

Asimismo, les invitó a “presentar las razones por las que han cambiado su postura y ya no apoyan el consenso de 2018, a fin de buscar un acuerdo entre todos. “Tengo optimismo y estoy convencido de que será posible”, concluyó.