En una entrevista en la Ser, recogida por Servimedia, Rajoy dijo que la “inmensa mayoría” de los pensionistas “no está en la mejor situación” como para afrontar una medida así, y señaló que él, personalmente, no está “por que paguen”.

Rajoy insistió en que la sanidad española es una “de la mejores del mundo” y, a diferencia del sistema educativo, no necesita mejoras sustanciales más que en gestión y racionalización del gasto.

Reivindicó nuevamente las medidas adoptadas por las comunidades autónomas gobernadas por el PP en materia educativa, porque “el esfuerzo de dar dos horas más de clase merece la pena” en un momento en que millones de ciudadanos han perdido el empleo y amplios sectores de la sociedad están haciendo sacrificios.

Rajoy se declaró “partidario de que la iniciativa privada pueda montar colegios religiosos, laicos o lo que quieran”, aunque el Estado siempre tiene que “garantizar una educación gratuita”.

EMPLEO

Por otra parte, Mariano Rajoy no quiso ser explícito a la hora de poner una fecha al inicio de la creación de empleo en España. “No puedo hacer quinielas ni puedo responder con una fecha, porque no quiero engañar a nadie”, manifestó.

Reconoció que “no hay recetas milagrosas ni pócimas mágimas”, pero se mostró esperanzado en poder “hacer cosas” en el primer año de gobierno y que después se pueda consolidar una creación de empleo “estable y sostenible”.

Reiteró su voluntad de “no tocar ningún impuesto”, salvo aquellos que puedan promover la creación de empleo si se reducen, y reclamó “instituciones europeas más fuertes” para superar la crisis de la deuda. Se opuso también a una Europa de dos velocidades, que a su juicio sería “absolutamente disparatada” y generaría una “brecha” entre países de la Unión que “me parecería terrible”.

En cuanto a la propuesta de gobierno de conentración de Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), dijo que es partidario de que gobierne aquel que haya sido elegido por los ciudadanos. En ese sentido, expresó su preocupación por que Italia y Grecia tengan de presidentes "a dos personas que no se han presentado a las elecciones”.

Con todo, puntualizó que, “saque el resultado que saque”, hablará con todas las fuerzas políticas, los medios de comunicación, los sindicatos y los empresarios, porque salir de esta crisis “no es tarea de un gobierno, es tarea de toda una nación”.

Preguntado por si se vé presidente, Rajoy dijo que no. “Hay que esperar a que los españoles voten, y eso es el domingo”, comentó. Sí reconoció estar “ilusionado” ante la perspectiva de convertirse en presidente del gobierno, aunque es consciente de las dificultades.

Rechazó la idea de crear un banco malo y dijo que “faltaría una segunda ronda de fusiones” en el sistema bancario español. Aseguró también que las pensiones subirán como el IPC el año próximo, pero no aclaró si va impulsar la modificación de leyes como la del aborto, el matrimonio homosexual o la que impide fumar en los locales públicos.

A la pregunta de si está a favor de que personas que desempeñen un mismo trabajo tengan condiciones laborales distintas en virtud de diferentes convenios, se pronunció en contra.