El diagnóstico y la asistencia médica de los europeos con fibrosis quística es muy diferente dependiendo del lugar en el que residan, como puso de manifiesto un estudio sobre datos demográficos financiado por la Comisión Europea y realizado en 2010.

Según este trabajo, explica la Federación Española de Fibrosis Quística, se aprecia una "tremenda disparidad" en la esperanza de vida entre distintas regiones europeas, independientemente de tamaños demográficos y frecuencias subyacentes genéticas.

A este respecto, los expertos señalan que un diagnóstico temprano, un seguimiento adecuado por parte de los especialistas, una higiene apropiada y un tratamiento correcto y temprano de los síntomas pueden prolongar y salvar vidas, pero también ahorrar gastos de salud suplementarios.

Desde esta perspectiva, las personas con fibrosis quística aprovechan la semana europea de sensibilización para pedir a los mandatarios que hagan lo posible por reducir desigualdades entre los pacientes y para concienciar a la sociedad de los problemas que siguen teniendo quienes viven con la enfermedad.

"En esta 3ª Semana de Sensibilización Europea de la fibrosis quística, hacemos un llamamiento a las autoridades europeas y nacionales a hacer todo lo que esté en su mano para eliminar todas las barreras para igualar el acceso a las normas de tratamiento básicas para todas las personas con esta enfermedad", afirma la Asociación Española de Fibrosis Quística.

La fibrosis quística es una enfermedad crónica, hereditaria y degenerativa que afecta principalmente a los sistemas respiratorio y digestivo, y aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en su conocimiento y tratamiento, sigue siendo un problema sin curación.