Ampliación

El INE confirma el estancamiento de la economía con un peor comportamiento de la demanda externa

- El consumo de los hogares mejora siete décimas su crecimiento

MADRID
SERVIMEDIA

El Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española durante el tercer trimestre del año ha registrado un crecimiento del 0,8% respecto al mismo período del año anterior, si bien con respecto al trimestre precedente no ha logrado ninguna variación.

Según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española "estabiliza" su crecimiento interanual, en el que el sector exterior "continúa siendo el principal motor de crecimiento".

Por el lado del gasto, los datos del INE muestran una menor contribución negativa de la demanda nacional y una menor contribución, positiva, del

sector exterior al crecimiento agregado, ambas de igual cuantía.

Así, la aportación de la demanda nacional al PIB se sitúa en –1,2 puntos, medio punto menos negativa que en el trimestre precedente, y la demanda externa reduce su contribución al crecimiento, de 2,5 a 2 puntos, fruto de la desaceleración experimentada por las exportaciones y del repunte positivo de las

importaciones.

Mientras, la contribución menos negativa de la demanda nacional tiene su origen en el comportamiento más favorable tanto del gasto en consumo de los hogares, que mejora siete décimas su crecimiento, como de la inversión en capital fijo, que aunque todavía presenta tasas de crecimiento negativas, mejora más de un punto el registro del trimestre precedente.

Por su parte, el gasto final de las Administraciones Públicas continúa su

trayectoria descendente, estimándose un crecimiento seis décimas más negativo que en el trimestre anterior.

Con todo ello, el gasto en consumo final de los hogares retorna a tasas de crecimiento positivas después de que el trimestre anterior registrara, momentáneamente, un decrecimiento interanual. Así, en este tercer trimestre pasa del –0,3% al 0,4%, incluso a pesar de que el principal recurso del sector para afrontar dicho gasto, la remuneración de asalariados, presenta un crecimiento más negativo que el trimestre precedente (del –0,5% al –1,2%). Este hecho, explica el INE, incide negativamente en su tasa de ahorro.

Además, el comportamiento suavemente expansivo del consumo de los hogares es consistente con la evolución de la confianza de los consumidores, cuyo indicador mejora ligeramente el registro del trimestre anterior.

Por lo que se refiere a los distintos componentes del gasto, el consumo de servicios muestra una pauta más dinámica de crecimiento que el de bienes, especialmente que el de bienes duraderos, que continúa registrando tasas negativas superiores al 10%.

Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas acentúa su descenso interanual en este trimestre, pasando del –1,7% al –2,3%. Al igual de lo que sucedió en el trimestre anterior, esta reducción del gasto se observa tanto en la remuneración de los asalariados de las Administraciones Públicas como, especialmente, en las compras de bienes y servicios por parte de estas administraciones.

La formación bruta de capital fijo reduce su decrecimiento un punto y tres décimas en el tercer trimestre, pasando del –5,5% al –4,2%. Atendiendo a los distintos tipos de activos, los materiales presentan una recuperación casi similar a la del agregado (del –5,7% al –4,5%), con repuntes tanto de los ligados a los bienes de equipo como a los de la construcción, si bien estos últimos todavía en tasas negativas. Finalmente la inversión en activos inmateriales repunta del –3,1% al 0,8%.

La demanda de activos de bienes de equipo acelera nueve décimas su crecimiento, desde el 1,6% al 2,5%, en sintonía con la evolución de los indicadores de producción industrial, cifra de negocios e importaciones de este tipo de bienes. El ritmo de la inversión en activos de transporte (8,3%) es "mucho más dinámico" que el de los ligados a la maquinaria (0,4%).

Además, la inversión en activos de construcción atenuó su decrecimiento en un punto, pasando del –8,4% al –7,4%. Tanto las viviendas como las infraestructuras y otras construcciones redujeron su tasa negativa en este trimestre, si bien la contracción es mucho más intensa en el último caso (–10,4%) que en el primero (–4,1%).

DEMANDA EXTERIOR

Los datos del INE muestran que la contribución de la demanda exterior neta de la economía española al PIB trimestral se redujo en cinco décimas en este período, pasando de 2,5 a 2 puntos, fruto de la desaceleración experimentada por las exportaciones y del repunte positivo de las importaciones.

Las exportaciones de bienes y servicios atenúan su crecimiento, pasando del 8,7% al 8,1%, en línea con la evolución desacelerada de las economías de los países a los que se destinan estas exportaciones, fundamentalmente, de la Unión Europea. Analizando sus componentes, se observa una suave aceleración de las exportaciones de bienes (del 9,8% al 10,1%), mientras que las de servicios y las compras de no residentes en el territorio moderan su crecimiento, estas últimas como consecuencia de un menor empuje del turismo receptor durante el período.

Por último, las importaciones de bienes y servicios vuelven a registrar un crecimiento positivo en este trimestre, "si bien todavía muy reducido" (0,8%). Por componentes, los bienes aceleran su crecimiento del 0,5% al 2,4%, mientras que los servicios y las compras de los residentes en el resto del mundo registran caídas del orden del 5% en ambos casos.

Por el lado de la oferta, destaca el repunte de la actividad industrial, el menor descenso de la rama de la construcción y una moderada desaceleración tanto de los servicios, como de las ramas primarias.

El valor añadido bruto de las ramas industriales acelera siete décimas su crecimiento en este trimestre, desde el 2,4% hasta el 3,1%, situándose en un ritmo de crecimiento similar al del primer trimestre del año. Por lo que se refiere a la industria manufacturera, el repunte es algo más intenso (del

3% al 3,8%).

Mientras, el el valor añadido bruto de la construcción reduce en dos décimas su crecimiento negativo, desde el –3,1% al –2,9%.

EMPLEO

Respecto al empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, acentúa su decrecimiento interanual en ocho décimas, hasta situarse en el –1,9%. Este resultado supone la reducción de casi 327.000 empleos netos a tiempo completo en un año.

El INE destaca que los resultados en todas las ramas de actividad son peores que los del trimestre precedente. Así, en términos interanuales, la construcción pierde más de dos puntos porcentuales (más de 222.000 empleos), la industria, ocho décimas (casi 40.000) y los servicios, siete décimas (casi 44.000). Finalmente, las ramas primarias pierden algo más de un punto (21.000 empleos a tiempo completo).

Por contra, el número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas en la economía pasa del –1,6% al –0,4% en este trimestre. La diferencia entre esta evolución y la de los empleos equivalentes a tiempo completo se debe al aumento del 1,5% de la jornada media a tiempo completo.

De la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y de los datos de empleo ocupado, se deduce que la variación interanual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente se incrementa en siete décimas, desde el 2% al 2,7%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada se reduce en más de un punto, pasando del 2,4% al 1,2%.

Por lo que se refiere a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de los asalariados aumentó su contracción en siete décimas, al pasar del –0,5% al –1,2%. Este resultado es consecuencia del repunte negativo del número de asalariados (pasan desde el –0,8% al –1,8%), parcialmente compensada por la mejora en tres décimas de la remuneración media por asalariado (del 0,3% al 0,6%).

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2011
GFM/gfm