Según explicaron a Servimedia fuentes oficiales de la Alianza, no hay "absolutamente" ningún plan "de ningún tipo" en relación a Siria o Irán, y la posición de la OTAN "no ha cambiado" desde las declaraciones del pasado día 5 de su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, quien rechazó cualquier comparación con la situación de Libia.

Según precisaron las fuentes consultadas, en el caso de Libia existía "un mandato muy claro de Naciones Unidas" y el apoyo de la Liga Árabe, la Unión Africana y los países de la región. "No puede decirse lo mismo sobre Irán o Siria", apostillaron, pese a la suspensión de Siria de la organización panarábica. "La declaración de la Liga Árabe no ha cambiado nuestra posición".

En definitiva, la OTAN no contempla "la preparación ni la discusión" de ningún plan en relación a ellos, y no considera "necesario" siquiera formular ninguna declaración en la línea con las iniciativas emprendidas en las últimas horas por la UE o la Liga Árabe. La Alianza Atlántica no se considera "implicada" en estos acontecimientos y prefiere concentrarse en Afganistán y el resto de operaciones en curso.