El Protocolo, firmado esta mañana por los secretarios de Estado de Seguridad, Justo Zambrana, y de Inmigración, Anna Terrón, se engloba dentro de la nueva estrategia del Ejecutivo contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia.

El acuerdo insta a que se investiguen todas las infracciones racistas, a la vez que pide a víctimas y testigos de incidentes racistas que denuncien.

El objetivo principal del documento es fomentar un ámbito de actuación conjunta Interior y Trabajo para trabajar de forma conjunta y coordinada en las actuaciones específicas que se desarrollen.

Así, la Secretaría de Estado de Inmigración y la Secretaría de Estado de Seguridad se comprometen a promover actividades de formación que contribuyan a la sensibilización de los ciudadanos para hacer frente a actitudes racistas o xenófobas.

Por otra parte, ambos ministerios continuarán trabajando en los procedimientos de contabilización de este tipo de actos, a través de las novedades incluidas durante este año en el Sistema Estadístico de Crimanilidad.

Además, el acuerdo recoge que los dos ministerios aportarán apoyo técnico y asesoramiento de su personal y la creación de un grupo de trabajo, de composición paritaria.