Portero analizó para Servimedia los últimos movimientos de la diplomacia española, con las visitas de Zapatero a Washington, Siria y Jerusalén. Dijo que "está bien" que se entreviste con los actores internacionales para preparar la Presidencia europea, aunque también relacionó estos viajes con un intento de mejorar "uno de los aspectos más débiles de la política socialista" (el diplomático) y con "un intento de promoción personal en un momento en que su popularidad es muy baja" debido a la crisis económica.

Respecto al encuentro con el presidente norteamericano, Barack Obama, este analista indicó que, como "tenía que normalizar las relaciones con EEUU", Zapatero ha hecho "las cesiones que se le han pedido": la acogida de presos de Guantánamo, el aumento de las tropas en Afganistán y "declaraciones laudatorias hasta el rídiculo".

A cambio, interpreta que ha obtenido "una recepción que no ha sido particularmente brillante, porque no había nada que discutir" ni que resolver. Como España, además, "no es un país relevante en politica exterior, han repasado los temas de agenda".

En cualquier caso, Portero cree que, desde que invitó a los países de la OTAN a marcharse de Irak, EEUU nunca tomará a Zapatero como interlocutor, puesto que Obama, aunque estuviera en contra de la invasión, "una vez que hay guerra, es ante todo norteamericano".

En este sentido, recordó que el senador Edward Kennedy, igualmente contrario, dio las gracias a Aznar por participar en el conflicto. Según portero, la retirada de Irak "fue inaceptable para todo el mundo", y "una insensatez".

Del mismo modo, el profesor de la UNED interpreta que los israelíes reciben a Zapatero "como a cualquier otro, por protocolo diplomático", pero "nunca le van a considerar una persona con la que trabajar". A su parecer, aunque España vaya a presidir la UE, y el presidente del Parlamento israelí se congratule por ello, "lo importante lo negociarán con los franceses, los ingleses y los alemanes".

Portero también restó importancia a que Zapatero diga que España "se mojará" por conseguir la creación de un Estado palestino. "No es que, si tú quieres, actúas; es que los demás te consideren un actor". Y, de acuerdo con este analista, los países árabes, aunque le puedan considerar un amigo, "también apuestan por aquél que tiene influencia y es recibido en Jerusalén". "Zapatero se ha quemado porque ha querido quemarse", y eso, concluyó, ya no tiene solución.

Sobre la situación del conflicto entre israelíes y palestinos en sí, Portero considera que el mayor obstáculo para la solución de dos estados lo constituye Hamas, "porque no acepta la existencia de Israel". A su juicio, los hebreos necesitan "que haya un estado palestino" y "que quien se haga cargo de Palestina se comprometa a que desde allí no se lancen todos los días cohetes contra Israel".

En cambio, el profesor de la UNED restó importancia a los asentamientos judíos, que, a su juicio, ahora son ampliaciones de poblaciones que los israelíes creen que, tras la negociación de las fronteras entre los dos estados, quedarán en territorio suyo.

Reconoció que "este crecimiento no favorece la negociación", pero aseguró que los asentamientos terminarán dependiendo del resultado de ésta, y mencionó las retiradas del Sinaí y Gaza para argumentar que Israel realice asentamientos "no significa que no los vaya a levantar. Si los llama asentamientos, es precisamente porque son negociables", concluyó.