Bravo, que estuvo siete años trabajando en la Fiscalía de Menores, señaló en declaraciones a Servimedia que no entiende “cómo se puede justificar” este tipo de propuestas.

En este sentido, indicó que “basta con leerse la Convención de los Derechos del Niño” para comprender que es “totalmente inadecuado” el pretender someter a chicos de 12 y 13 años a un proceso penal cuando todavía “no han alcanzado un grado mínimo de madurez psíquica”.

Además, aseguró que mantener la edad penal del menor en 14 años “no significa dejar a la sociedad huérfana de protección” ya que los poderes públicos tienen los recursos necesarios para trabajar sobre los menores que comenten delitos sin recurrir a la vía punitiva.

La portavoz del máximo órgano de Gobierno de los jueces apuntó a la necesidad de trabajar más en la vía de la reeducación, una alternativa con la se puede “conseguir frutos mucho más positivos que tratar al menor como si fuese un delincuente”.

“Hay que ver si lo que está fallando son nuestros menores o en realidad está fallando la responsabilidad de ejercer una buena política social que pueda ayudarles en la educación y la reinserción”, concluyó Bravo.