La compañía que preside César Alierta subraya que el resultado de este periodo se ha visto “impactado" fundamentalmente por la provisión de gastos de reestructuración de la plantilla ligados al expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado este año y cuyo coste asciende a 2.671 millones de euros.

De esta cantidad, 2.591 millones de euros corresponden a los ajustes en Telefónica España y 80 millones de euros al resto de compañías del grupo.

Por su parte, Telefónica registró unos ingresos netos en este periodo de 44.280 millones de euros, un 5,4% más que en el ejercicio anterior, a pesar de que la cifra de negocios en España se redujo un 7%, hasta situarse en 13.058 millones de euros.

La caída de la facturación en España se vio compensada por la mejora registrada en Latinoamérica, donde la cifra de negocios creció un 18,1%, hasta 18.236 millones de euros. De esta forma, la región americana representa ya el 46% de los ingresos consolidados del grupo, cinco puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2010. Telefónica España representa el 28% de los ingresos totales del grupo y Telefónica Europa el 25%.

El resultado operativo antes de amortizaciones y depreciaciones (Oibda) cayó un 30%, impulsado principalmente por España, donde se redujo un 50,3%.

La operadora explica que, a pesar de la nueva estructura organizativa aprobada en el mes de septiembre de 2011, seguirá reportando sus resultados correspondientes al tercer y cuarto trimestre de 2011 de acuerdo a la estructura organizativa previa, ya que es en base a esta organización a la cual se han fijado los objetivos para el conjunto del ejercicio.

MÁS GASTOS

En cuanto a los gastos, la partida por operaciones consolidadas asciende a 33.475 millones de euros, un 16,9% más que en 2010, debido principalmente a los costes de reestructuración del ERE.

Asimismo, la inversión (CapEx) en enero-septiembre de 2011 se situó en 6.625 millones de euros, es decir, un 8,5% menos que un año antes. Telefónica explica que en la inversión acumulada de 2011 se incluye el coste del espectro en España, Brasil y Costa Rica, mientras que en la de 2010 se recogía fundamentalmente las inversiones en espectro en Alemania y en México.

Por otro lado, Telefónica destaca el crecimiento del 6% en la base de clientes, que permite a la compañía alcanzar los 300 millones de accesos a finales de septiembre, lo que “asienta las bases para el futuro crecimiento de los ingresos de la compañía".

En este sentido, la compañía subraya los esfuerzos destinados a “masificar los 'smartphones' y otros dispositivos de banda ancha móvil, apalancando la creciente disponibilidad de un portfolio de terminales con precios cada vez más competitivos y unas tarifas segmentadas adaptadas a las necesidades de los clientes en función de su perfil de consumo”.

En total, los accesos móviles sumaron 231,9 millones a cierre del tercer trimestre del ejercicio, lo que supone un 7,9% más en términos reportados, impulsados por el crecimiento del segmento contrato (12%), que supone ya el 32% de la base total de accesos móviles (1,2 puntos más que en 2010).

Por su parte, los clientes de telefonía fija cayeron un 2,5%, hasta 40,4 millones, y los de banda ancha fija crecieron un 6,6%, hasta totalizar 17,8 millones.

Por último, la compañía alcanzó 3,2 millones de usuarios de televisión de pago, un 17,7% más que hace un año.

De esta forma, la operadora “reitera sus objetivos económico-financieros para 2011 y confirma su política de remuneración al accionista”.

CRECIMIENTO FUTURO

Según declaraciones del presidente de Telefónica, César Alierta, los resultados de la compañía “reflejan el foco en asentar las bases para el crecimiento futuro de los ingresos”, con una estrategia basada en el impulso de la “penetración de los servicios de banda ancha móvil” que “ya está dando sus frutos”.

En cuanto a la evolución de los ingresos y el Oibda en España, Alierta subraya que “se han estabilizado respecto a trimestres anteriores, y las nuevas ofertas comerciales que hemos lanzado al mercado, tanto en el negocio fijo como en el móvil, nos permitirán recuperar el pulso comercial y dinamizar aún más los ingresos de datos”.

Por último, el presidente del grupo señala que la compañía se enfrenta a “grandes retos” debido al entorno actual, en el que existe una “creciente competencia” y una regulación “que no favorece el desarrollo del sector en algunos de nuestros mercados”.

No obstante, asegura que la nueva estructura de la compañía anunciada en septiembre “nos permitirá acelerar nuestro crecimiento en el mundo digital y mejorar la eficiencia, apalancando nuestras ventajas diferenciales: diversificación, integración, escala y alcance”.