Para ello, Fepsh remitió un documento con sus propuestas a todas las formaciones políticas, a fin de que las asuman y “el próximo gobierno” las ponga en práctica.

Según este documento, el próximo ejecutivo debería centrarse en combatir los desahucios como primera medida para prevenir “el sinhogarismo”, un fenómeno que ha aumentado rápidamente desde el inicio de la crisis y que además afecta a nuevos colectivos.

La federación reclamó asimismo medidas concretas para personas que acaban de salir de prisión o de centros de salud mental, a los que es preciso facilitar su inserción y el acceso a una vivienda.

A su juicio, las administraciones públicas deberían fomentar la disposición de alojamientos a precios asequibles para toda la población, e impulsar un alquiler social dirigido a colectivos vulnerables y en riesgo.

Fepsh pidió también mayores garantías de respeto hacia los derechos de las personas sin hogar, y exigió mejorar la calidad de los servicios sociales que se les presta.