Marlaska se pronunció de esta forma en el Pleno del Congreso, donde el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro le preguntó qué significaba la afirmación que viene haciendo de que lleva a cabo una “gestión progresista de la seguridad”.

El ministro respondió que la “política progresista en materia de seguridad” supone “capitalizar, institucionalizar y humanizar” este ámbito, lo que implica aspectos como recuperar efectivos policiales o invertir en infraestructuras.

En este contexto, el titular de Interior se refirió al hecho de que este miércoles se cumplan diez años del comunicado de la banda etarra que anunciaba el fin de su actividad terrorista. “Hoy se cumplen 10 años de la derrota de ETA por la democracia; eso también es política progresista”, afirmó.

“HORTERADA CONCEPTUAL”

Argumentó que la derrota de la organización criminal “fue una política de todos los españoles”, pero cuando se produjo Rubalcaba era el ministro del Interior y el puesto de lehendakari estaba ocupado por el socialista Patxi López.

El ministro añadió que desde el actual Gobierno se sigue “trabajando por la memoria, la dignidad de las víctimas del terrorismo”. “Eso sigue siendo política progresista, luchar contra el terrorismo, luchar contra el terror”, remarcó.

Por su parte, Gil Lázaro sostuvo que la referencia de Marlaska a una “gestión progresista de la seguridad” es una “horterada conceptual” del titular de Interior “para tratar de tapar sus mentiras y sus fracasos”.

El parlamentario de Vox se preguntó si “gestión progresista de la seguridad humillar a las víctimas de ETA”; “chalanear” el apoyo de EH Bildu a los Presupuestos del Estado; o no expulsar del Congreso al diputado de Podemos Alberto Rodríguez pese a haber sido condenado por agredir a un policía.