“Gracias, puñetas, por no leer, coño”, le espetó desde la tribuna como epílogo de una retahíla de agradecimientos después de subir a la tribuna sin que estuviera inicialmente previsto en un mitin en Toledo, en el complejo deportivo Santa Bárbara, que se quedó pequeño para acoger al aforo.

Bono reiteró que los socialistas “no nos arrugamos, queremos ganar”, y agradeció al candidato su tesón y sinceridad, “porque vienes aquí como fuiste anoche, con la cara descubierta”, porque la política son programas, ideas, pero también “principios y emociones, y tú provocas la emoción de que estemos orgullosos de que seas nuestro líder, nuestro candidato, y luchamos porque seas nuestro presidente”.

Le agradeció haber destacado en el debate lo que une a los socialistas integrantes de un partido que nació para garantizar la “radical igualdad” de oportunidades, incompatible con “dejar a nadie en la cuneta”.

“Gracias por mojarte, porque hay algunos que aunque llueva a jarros no se mojan. ¿Para qué queremos un capitán que en época de tempestad tiene que llevar el timón y se queda enjuto? Hay que mojarse, ¿cómo puede ser un capitán que no se moja?”, insistió, en referencia a Rajoy.

Sin mencionar al candidato del PP, dio las gracias a Rubalcaba por ir al debate “con la cara descubierta, no con la pillería del alumno repetidor que sabe que su padre paga y puede repetir las veces que quiera” y piensa sólo “a ver si se cansa el cántaro y se rompe”.

La situación es “complicada”, dijo Bono, pero tampoco fue fácil ganar en Castilla-La Mancha en 1995 ni en los años en que “querían meter preso al presidente del Gobierno, Felipe González”.

Pese a todo, “ésta es la vez más difícil que vamos”, y sobre esa base elogió a Rubalcaba por su “valor”, pero también a Rodríguez Zapatero y a González como ejemplos de socialistas “que no se arrugan y no se conforman”.

Ganar no depende de un periódico ni de una encuesta, aseguró Bono, si no “de nosotros”. “Si queremos, podemos”, concluyó, porque “Alfredo se lo merece y España lo necesita”.