Así lo dijo Abascal durante la sesión de control al Gobierno cuando le preguntó al presidente por delitos y agresiones vinculándolo con los inmigrantes ilegales que, según sus cifras, llegaron a 31.000 el año pasado. Porque “con sus políticas", añadió, "acabarán llegando muchos más”.

Tras estas acusaciones, Sánchez deseó a Abascal que “ojalá fuera la mitad de patriota que lo que reclama al resto de sus señorías”. Afirmó que el Gobierno está “preocupado por la seguridad de los compatriotas” y, como prueba, es que en tres años se han recuperado los 10.000 agentes de policía y guardias civiles que “se perdieron cuando gobernaba la derecha”.

Esto se traduce, según Sánchez, en que en el primer trimestre de 2021 se han registrado las cifras “más baja de la historia” en los índices de criminalidad.

“No espero que haga nada bueno como presidente del Gobierno, no le pido que se ponga en la piel de los españoles que sufren inseguridad, le pido que como padre se ponga en la piel de los que tendrán que recibir en sus casa a sus hijos con una cuchillada en el cuello o a su hija violada por aquellos a los que ustedes llaman y mantienen”, acusación con la que concluyó Abascal y a la que no respondió Sánchez.