Los datos, revelados este miércoles la Agrupación de Fabricantes de Cemento en España (Oficemen), elevan la cantidad consumida de esta materia prima durante los nueve primeros meses del año hasta las 11.127.341 toneladas, lo que supone un crecimiento cercano al 12% respecto a 2020.

Por lo que respecta al acumulado del año móvil, es decir, al periodo de tiempo transcurrido entre agosto de 2020 y septiembre de 2021, el crecimiento se eleva al 8%, con un total de 14.524.707 toneladas de cemento consumidas en España.

Pese a la evolución positiva del cemento, las exportaciones cayeron un 5,9% durante septiembre, hasta las 482.241 toneladas, algo más de 30.000 toneladas menos que hace un año. No obstante, las exportaciones mantienen un crecimiento del 22% en lo que va de año.

Por otro lado, las importaciones suman un crecimiento superior al 10% en el acumulado del año, después de crecer un 1,3% en septiembre, hasta las 58.566 toneladas.

Estas cifras se enmarcan en un contexto de incremento exponencial de la factura de la luz y de los costes eléctricos, “un factor clave en los costes variables de producción de la industria cementera”.

“Lo que estamos viviendo con el precio de la electricidad es una gran amenaza para la competitividad del sector. Una vez convalidado en el Congreso el Real Decreto-Ley 17/2021, urge agilizar las medidas necesarias para garantizar la cobertura de los sectores industriales, con contratos bilaterales a precios razonables”, aseguró el presidente de Oficemen, José Manuel Cascajero, quien insistió en la “necesidad” de cambiar el diseño estructural del mercado eléctrico, con sistemas de compensación impositiva y exenciones como los aplicados en Francia o Alemania.