Los armadores y la industria atunera pidieron al Gobierno, en rueda de prensa, que refuerce la presencia militar española en el Índico enviando buques de guerra para que escolten a los pesqueros y persigan a las embarcaciones de los piratas.

A este respecto, Vieites defendió que, según los informes jurídicos consultados, no existe impedimento legal para que los pesqueros españoles lleven a bordo infantes de marina, y “si para ello es necesario que se cambie la legislación, debe modificarse con urgencia”.

Asimismo, advirtió de que si no se actúa con contundencia en las aguas somalíes contra este fenómeno, “puede haber un paralelismo en otros océanos y el Atlántico podría ser el siguiente”.

Por este motivo, Vieites exigió más voluntad política y determinación a la hora de resolver este conflicto, e indicó que el Ejecutivo debe poner en marcha de cara al futuro medidas de prevención que eviten posteriores secuestros de buques pesqueros, como el control de los puertos para bloquear la salida de embarcaciones piratas.

A su juicio, la falta de previsión y de planificación por parte de las autoridades ha propiciado la actual situación de riesgo en la que se encuentran los atuneros, por lo que es necesaria una "hoja de ruta clara y contundente, para que no se vea debilidad por parte de un gobierno como es el español".

MÁS IMPLICACIÓN DE LA OPERACIÓN "ATALANTA"

El secretario general de Interatún criticó además que el mandato de la operación "Atalanta", que la UE inició en noviembre de 2008, "no reconoce explícitamente al sector atunero como objetivo de defensa".

En este sentido, exigieron mayor implicación de esta operación para la defensa de los pesqueros que faenan en la zona del Índico y que se adopten medidas "excepcionales y propias" de seguridad "pública" para atender a la salvaguarda de los buques, ya que la seguridad privada no cubre los objetivos más importantes de una situación excepcional como es esta.

En cuanto a la posibilidad de establecer caladeros alternativos de pesca, los atuneros aseguraron que no hay capacidad de albergar más buques de la Unión Europea fuera del Índico, ya que tanto las aguas del Atlántico como las del Pacífico están reguladas por las correspondientes Organizaciones Regionales de Pesca (ORP).

A este respecto, señalaron que abandonar el Índico sería desdeñar un aporte muy importante para el mercado esañol, como es la pesca de atún, y ofrecer a los competidores como Francia la posibilidad de hacerse con el control de este producto en el mercado, además de suponer "la destrucción de numerosos puestos de trabajo en España".

Actualmente, la flota atunera de España, que faena en el Océano Índico desde 1084, es la más importante de Europa y las conservas de atún españolas representan más del 65% de la producción comunitaria.