Según informó la Policía, hacia la una de la madrugada del lunes se recibió la llamada de una mujer que, con voz débil y apenas audible, informaba de que su marido y su hijo de veinte meses estaban inconscientes y que ella misma se encontraba mareada.

Los agentes acudieron rápidamente a la vivienda, situada en Madrid capital, donde la mujer que había llamado les franqueó el acceso y, en un claro estado de desorientación, manifestó lo ocurrido a la vez que se desmayaba delante de los agentes.

Tras sacar a la mujer al exterior del domicilio, los policías accedieron al interior y observaron a un varón tumbado en el suelo, sin consciencia y rodeado de un charco de vómito. Tras coger el cuerpo por debajo de los brazos, lo arrastraron hasta el rellano de la escalera.

BEBÉ INCONSCIENTE

Mientras los agentes asistían a las víctimas en el exterior, la mujer no cesaba de repetir "¡Mi hijo, mi hijo!", por lo que los policías regresaron al interior y localizaron al bebé en el dormitorio, sobre la cama, en estado inconsciente y también envuelto en vómito.

Una vez las tres personas fueron trasladadas al exterior del domicilio, los agentes los colocaron en la posición lateral de seguridad para evitar que pudieran asfixiarse con sus propios vómitos, a la vez que requirieron la presencia de unidades médicas de emergencia. Tras su primera asistencia fueron trasladados hasta un centro hospitalario.

Asimismo, varios bomberos procedieron a ventilar la vivienda y comprobaron que el escape de gas había sido producido por una mala combustión de la caldera de la calefacción.