El organismo salía así al paso de las informaciones que apuntan a la supuesta intervención del ministro de Fomento, José Blanco, en dicho proceso. En un comunicado, la Agencia explica los pasos que se siguieron.

Así, apunta que el día 19 de julio de 2010 se recibió en la unidad de servidumbres aeronáuticas la solicitud de Transportes Azkar para construir dicha nave en el Centro de Carga de El Prat.

Luego, el 23 de agosto, se solicita a Aena un informe para que evalúe si la instalación proyectada pudiera comprometer a la seguridad o afectar de modo significativo a la regularidad de las operaciones del mencionado aeropuerto.

Este trámite se realiza al comprobar que la construcción se plantea dentro del recinto aeroportuario y está afectada por las servidumbres aeronáuticas, explicaron.

El 25 de febrero de 2011 se recibe en AESA el informe solicitado a Aena, con una serie de documentos en los que "se explicita que la construcción propuesta no afectará a la seguridad ni a la regularidad de las operaciones de aeronaves en el aeropuerto de Barcelona".

De esta manera, el 28 de febrero, conforme al procedimiento legalmente establecido para ello y basándose en los informes indicados, AESA emite resolución autorizando la construcción de la nave.