La semana pasada falleció una mujer de 42 años del área de Butsili, en la zona sanitaria de Beni, en RDC, a causa del ébola, lo que eleva a dos los casos de víctimas mortales, y la tasa de letalidad de la enfermedad es del 100%.

Asimismo, las últimas cifras indican que el número de contactos ha aumentado de 168 a 222, lo que sugiere que el nuevo caso puede haber estado probablemente en contacto con otras personas. Además, dos casos sospechosos entre los contactos están bajo vigilancia.

La ONG aboga por asociaciones sólidas con el Ministerio de Salud, inversiones a largo plazo para construir sistemas de sanidad y protección infantil resistentes que sean capaces de prevenir, responder y mitigar estos brotes, así como el apoyo integral a los niños y las familias.

La vacunación para los casos de contacto comenzó la semana pasada y el equipo de coordinación ha priorizado la participación de la comunidad. De hecho, el director de programas de World Vision en el este de RDC, David Munklyey, agradeció la rapidez de la asistencia de la sociedad y a la creación de estructuras de coordinación y orientaciones de los actores no gubernamentales.

World Vision, durante la anterior respuesta al ébola en RDC, proporcionó agua, saneamiento e higiene, asistencia alimentaria de emergencia, salud (incluida la salud mental y el apoyo psicosocial) y servicios de protección, a través de una base de trabajo de participación comunitaria.