La propuesta de Magna supondría que la planta zaragozana produjera a partir de 2013 el 72,8% de los modelos Corsa, Meriva y Combo, mientras que el 27,2% restantes se fabricaría en otras plantas europeas.

Según explicó Arceiz en declaraciones a Servimedia, este nivel de producción de estos modelos supondría mantener el porcentaje actual, que representa un total de 450.000 vehículos.

Sin embargo, el principal problema de la negociación se centra en “el corto plazo”, es decir, desde ahora hasta que en 2013 entre en vigor el compromiso de Magna.

Para este periodo, la propuesta de la compañía es que Figueruelas fabrique el 70% de estos modelos, es decir, unas 10.000 ó 12.000 unidades menos que en la actualidad.

Los representantes de los trabajadores reclaman a la compañía que aclare el futuro de la planta para los próximos años, y antes de la llegada de la fabricación del nuevo Corsa, que empezará en 2013 y mantendrá la carga de trabajo hasta 2018. Además, la planta aragonesa fabricará a partir de 2010 y hasta 2016 la nueva versión del Meriva.

En lo que no ha habido cambios es en la cifra de despidos que plantea la dirección de la empresa, que se mantiene en los 1.300 empleados.