“Nos encantaría ser el centro de servicios o una especia de ventanilla única de la Administración para que el ciudadano no se tenga que desplazar para poder hacer trámites”, explicó el director de Productos y Servicios de Correos, Manuel Zapatero, en un diálogo en Servimedia.

Zapatero detalló la profunda diversificación experimentada por el operador postal y que hoy permite realizar en sus sucursales tanto el pago de ciertos tributos como extracciones de efectivo o asesorarse sobre pólizas de seguros y servicios energéticos.

Correos se encuentra precisamente rubricando acuerdos con ayuntamientos y diputaciones y el interés es máximo. “Todas las diputaciones nos preguntan cuándo lo hacemos. De hecho, tenemos ya 113 contratos firmados, pero lo tenemos que desarrollar porque no es sencillo”, desveló.

La compañía podría tomar en este ámbito cierto relevo a sucursales bancarias donde también pueden pagarse impuestos y que, con el fuerte ajuste de las redes financieras, “a lo mejor ya no están”. Pero va mucho más allá, ya que el directivo indicó que aspira a “hacer gestiones de todo tipo, como renovación del DNI o emisión de pasaportes” con la “gorra de servicio ciudadano” inherente a una empresa pública y ante “la necesidad de cumplir con nuestro negocio”. “Tenemos miles de ideas, sobre todo enfocadas a llegar a cuantos más ciudadanos mejor”, agregó.

“En nuestro afán de querer ser esa ventanilla de la Administración tenemos un producto, que es la ORVE, que es la oficina de registro de las administraciones para que tú puedas mandar documentos que son compulsados con el sello que necesitas que pase un registro en la propia entidad a la que vas”, indicó.

CERTIFICAR DOCUMENTOS PARA HACIENDA

A título ilustrativo refirió que en esta Oficina de Registro Virtual Electrónico se pueden compulsar documentos exigidos, por ejemplo, para cumplimentar una matrícula universitaria y será la propia oficina de Correos la que los entregue digitalmente en la universidad tras certificar o compulsar su autenticidad. También se puede hacer lo mismo para un complemento que se necesite enviar a la Agencia Tributaria sobre la declaración de la renta.

El servicio arrancó este año y ha realizado ya “más de 600.000 registros de administraciones a personas y ciudadanos que no han tenido que pasarse más que por oficinas de Correos” para su compulsa. Curiosamente, la efectividad de su uso se ha visto más allá del mundo rural porque “el 60%” de los registros se han realizado en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla, demostrando la utilidad de centralizar estos servicios en una red tan tupida como la de Correos.

La compañía cuenta 2.400 oficinas técnicas que ofrecen todos sus servicios y 2.200 puntos de atención al cliente donde el servicio lo realizan los carteros. Ha hecho además un alto esfuerzo de inversión para dotar a sus repartidores de unas PDA de última generación que permiten a sus carteros ofrecer todos los servicios en el propio domicilio del cliente, ahorrándole desplazamientos.

Correos ha puesto en funcionamiento casi 22.000 dispositivos portátiles. Según Zapatero, así ya la tienen los 6.000 carteros rurales, con la intención de incluir a lo largo del año todas las prestaciones en el dispositivo. Ahí cabe desde la posibilidad de pagar tributos como el IBI o, incluso, sanciones de tráfico a la Dirección General de Tráfico, abonar recibos de cualquier suministro al incorporar el pago con tarjeta o recargar el móvil.

En dichos dispositivos va todo el catálogo que hoy incluye la venta tradicional de productos de Correos como sobres, paquetes o prefranqueados, junto al largo etcétera de nuevos servicios. Algunos tan innovadores como la posibilidad de sacar efectivo o conocer las ofertas comerciales de Endesa, Repsol y Naturgy o las pólizas de Mapfre y Caser, con quien Correos ha establecido alianzas comerciales que prevé ampliar con nuevos ‘partners’ en diferentes ámbitos.

En su negocio tradicional y siguiendo esa “vocación de servicio”, Correos incluso ha evolucionado la oferta histórica de paquetería con la instalación de más de 200 taquillas bautizadas como ‘Citypaq’ donde el cliente puede recoger un paquete o entregarlo para su devolución. “En vez de hacer cola en la oficina, lo podemos automatizar para que llegues allí, pongas un código, la puerta se te abra, recojas tu paquete, la cierres y te marches”, explicó.

Estas taquillas están pensadas también para las devoluciones de artículos adquiridos por Internet. En la actualidad detalló que hay unos 220 dispositivos con más de 4.000 casilleros o taquillas individuales instalados en oficinas, además de en ubicaciones singulares y con mucho tráfico como la madrileña estación de Atocha o en algunas universidades.