Ambos comparecieron en una declaración institucional sin preguntas después de una reunión bilateral. Sánchez quiso poner de manifiesto los valores que los dos países comparten dentro de la Unión Europea, en la que se reconocen “como socios, amigos”, con intensas relaciones económicas, culturales y de todo tipo.

Lo mismo destacó De Croo, que quiso hacer una mención expresa a Cataluña dado que ambos países, dijo, tienen que abordar “cuestiones territoriales”. “Somos países diversos, eso es algo que tenemos que apreciar”, afirmó.

De Croo no se refirió en ningún momento a la situación del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, que se instaló en la localidad belga de Waterloo tras huir de la justicia española para evitar ser juzgado por el proceso independentista.

“Creo firmemente en nuestra capacidad de gestionar esas diferencias”, aseveró De Croo, “y creo también en el diálogo en un sistema que se rija por las normas” y sobre la base de que una democracia lo es realmente “cuando permite defender a las minorías” y no solo a las mayorías.

La diversidad es “una fortaleza” para la democracia, argumentó, y una democracia que ve en esa diversidad una fortaleza es una democracia fuerte, como lo es la española. “Es una elección que hay que hacer”, añadió, y que permite “ver lo que nos une, y no únicamente lo que nos separa”.

“Este es el único camino correcto, el camino del diálogo político. Eso es algo que admiro mucho de ti, tu compromiso y tu valor para comprometerte con un diálogo profesional tal y como lo estás haciendo. Esto es un liderazgo muy claro y lo demuestras cada día”, dijo De Croo a Sánchez.