Según avanzó el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en declaraciones recogidas por la agencia ‘Ria Novosti’, Moscú suspenderá el trabajo de su misión permanente en la Alianza Atlántica a partir de noviembre “en respuesta a las acciones de la OTAN”, incluido el trabajo del representante militar en jefe, “probablemente a partir del 1 de noviembre, o tal vez tome unos días más (tarde)", dijo Lavrov en una conferencia de prensa.

El pasado 6 de octubre, la OTAN expulsó a ocho de los miembros de la delegación diplomática de la Federación de Rusia ante la Alianza bajo la acusación de dedicarse a actividades de espionaje, y también decretó limitar a diez el número de diplomáticos que Moscú puede tener acreditados para esta tarea.

Ahora, el Kremlin respondió con contundencia, suspendiendo la misión diplomática, e indicando, tal y como avanzó el canciller Lavrov, que "si los miembros de la OTAN tienen algún asunto urgente, pueden dirigirse a nuestro embajador en Bélgica”. Según el ministro de Exteriores ruso, la decisión obedece a que la OTAN no explicó su decisión de expulsar a los ocho diplomáticos.