Ampliación

40º Congreso Federal

Sánchez dice que un PSOE "fuerte" y con "unidad" es "imprescindible para la prosperidad de España"

- Asume la continuidad del legado de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero

Valencia
SERVIMEDIA May Mariño, enviada especial

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, puso el broche final al 40º Congreso Federal apelando a que un Partido Socialista “fuerte” y con “unidad” es "imprescindible para la prosperidad de España".

Durante su discurso, Sánchez reivindicó como nunca el legado de los gobiernos socialistas de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, con los que ayer protagonizó una de las imágenes de esta cónclave de los socialistas donde se ha mostrado la unidad del partido en torno a su liderazgo.

Además, el presidente hizo una defensa cerrada de su gestión al frente de la pandemia y de los valores socialdemócratas frente a la “tremenda injusticia social” y el “inmenso error económico” que fueron las recetas de la anterior crisis económica. “¡La socialdemocracia que dieron por liquidada goza de una salud de hierro!”, expresó Sánchez tras repasar que “las sociedades europeas estamos haciendo una apuesta por la socialdemocracia”.

Tras sus palabras ante miles de socialistas congregados en la Feria de Valencia, Sánchez y toda su nueva Comisión Ejecutiva se sumaron al canto de La Internacional con la que el PSOE pone el cierre a todos sus congresos federales.

El ambiente de unidad, de legado y de recuperación de los valores socialdemócratas fue la esencia que ha marcado el discurso de una hora de Sánchez ante los delegados socialistas, a los que les insufló ánimo y orgullo proclamando que “pertenecemos a la mejor y más noble tradición política que existe en el mundo”.

“Somos demócratas y reformistas”, insistió el líder del PSOE, que se comprometió a “continuar el trabajo realizado y abrir nuevos caminos que avancen en la misma dirección de nuestros padres fundadores, de igualdad y justicia social”.

El secretario general del PSOE, cuyo liderazgo no se cuestiona en el partido, también hizo suyo el legado de Alfredo Pérez Rubalcaba, al que mencionó en varios momentos, especialmente en lo referido al fin de la banda terrorista ETA del que ahora se cumplen 10 años.

“Cuando otros se hayan cansado, los socialistas seguiremos aquí contribuyendo a la convivencia”, destacó Sánchez después de recordar que la irrupción de otras formaciones, aludiendo a Podemos pero sin citarlo, “proclamaba el fin de la socialdemocracia” cuando él llegó por primera vez a la Secretaría General del PSOE.

En esta línea, Sánchez afirmó que “es aquí, desde la socialdemocracia, desde donde se cambia de verdad a vida de la gente, el mundo. Más con persuasión que con gritos, con más fuerza de la perseverancia que con llamaradas de cólera”. "Ahora resulta que los que nos acusaban de ser socialdemócratas nos reprochan ahora no ser lo suficientemente socialdemócratas”, añadió.

Reivindicó al PSOE como un partido que impulsa "siempre avances sociales” y proclamó el “orgullo” de ser el “partido que más se parece a España” y el “partido más veterano” del país.

LEGADO DE LOS EXPRESIDENTES

Respecto al discurso con el que cerró el Congreso hace cuatro años tras recuperar la Secretaría General del PSOE, Sánchez mencionó menos a la militancia - a los que agradeció el apoyo- y mucho más a los expresidentes del Gobierno, tanto que las menciones a Rodríguez Zapatero y a González por sus nombres de pila trufaron su intervención tanto como si estuvieran presentes.

Eso le sirvió para poner en valor la gestión que ha realizado desde llegó a La Moncloa, especialmente durante la pandemia, con "más aciertos que errores” y con una actitud “coherente”, siempre “anteponiendo la protección de los más débiles y vulnerables al egoísmo de quienes trataron de saltarse la fila amparados en su poder”.

“Cuando nosotros estábamos concentrados en salvar vidas, otros intentaron encontrar un atajo para llegar al poder”, afeó a la oposición, a la que también atacó cuestionando su “patriotismo” tras los “insultos” que recibió el día de la Fiesta Nacional. En paralelo, reivindicó el “patriotismo” socialista porque “es un partido que se responsabiliza de España y nuestro destino está ligado al destino de España".

En esta línea, alertó de que las corrientes de la ultraderecha “están calando”, al igual que en otras democracias avanzadas, y “contaminan la vida política incluso más allá de sus filas, como es la derecha tradicional, que está desconcertada y acomplejada”. Por ello, el líder de los socialistas apeló a “lograr una “inmunidad de grupo” contra la pobreza, el odio y la homofobia que sirva de “barrera” contra las actitudes de discriminación.

Además, Sánchez se comprometió expresamente a abolir la prostitución. “Avanzaremos aboliendo la prostitución que esclaviza a las mujeres”, aseveró, haciendo suyo el compromiso del PSOE de impulsar una ley integral para la abolición de la prostitución en esta legislatura, que este partido adquirió al incluirlo en la ponencia final que se aprobó ayer en este Congreso Federal.

Para cerrar, el presidente animó a seguir el camino porque “nosotros somos de los que luchan todos los días ” y, parafraseando al “gran” Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que "el PSOE es un partido imprescindible para la suerte de España”. Arropado por toda su nueva Ejecutiva, que había subido antes al escenario uno a uno para ser aclamados por los presentes, Sánchez cerró el 40 Congreso Federal, puño izquierdo en alto, y con el partido detrás.

(SERVIMEDIA)
17 Oct 2021
MML/DSB/BMG/PAI/clc